La naturaleza tiene el poder de acaparar todo rincón que ha sido abandonado por los humanos, como ha ocurrido con este viejo pueblo de pescadores en China, que ha sido tragado por la naturaleza cubriendo todo de un color verde creando un paisaje maravilloso.
Nunca hay que subestimar al poder de la naturaleza que siempre tiene el hábito de hacerse dueña de todas aquellas zonas que han sido abandonadas por los hombres. Puede pasar meses o años, pero con el paso del tiempo, conseguirán invadir toda la zona.
Es lo que ha ocurrido con este pueblo de pescadores abandonado en las islas Shengsi, en la provincia de Zhoushan, localizada al este del país. Hace años, aquí residían pescadores que se dedicaban a la pesca en el río Yangtze aunque poco a poco todos se fueron migrando hacia la parte más continental, dejando abandonadas las casi 400 casas que formaban parte del núcleo urbano.
Hoy en día, todas las casas han sido invadidas por plantas trepadoras que se han hecho dueñas del lugar, plantas que aportan un color verde a las mismas y que hace que el pueblo se fusione con el medio que lo rodea. Además, la geografía montañosa, contribuye a hacer el lugar más espectacular aún si cabe.
El autor de las fotografías ha sido el fotógrafo chino Zhou Jie que afirma haber tardado cuatro horas en barca hasta llegar a este misterioso paisaje.