Si lanzáramos una encuesta para elegir los muebles imprescindibles en una casa, probablemente 2 ganarían por goleada: el sofá y la cama. Y no es casual que nuestros favoritos del hogar compartan el mismo cometido, permitirnos descansar.
En un mundo en el que nos pasamos el día conviviendo con la falta de tiempo y altas dosis de estrés, se disparan patologías relacionadas como el bruxismo. Por esta razón, contar con oasis que nos inviten al descanso resulta un ejercicio casi obligatorio.
Por ello, de todos los elementos con los que contamos en casa, hoy nos queremos centrar en la cama y, más concretamente, en dónde colocarla para conseguir un mejor descanso. A continuación te contamos los errores más frecuentes que debes evitar a la hora de buscar su enclave perfecto:
Error 1: colocar la cama de espaldas a una puerta
Por mucho que haya evolucionado el ser humano y sus costumbres, es indudable que hemos heredado ciertos instintos de nuestros predecesores, como el instinto de protección. Es por ello que colocar una cama de espaldas a una puerta puede generar cierta intranquilidad, porque activa de forma inconsciente este instinto primitivo. Y esto aplica tanto para la puerta de acceso a la habitación, como a la puerta de acceso al baño si tu habitación es un dormitorio tipo suite.
Por todo esto, asegúrate de que puedes ver la puerta desde la cama, ¡tu descanso lo agradecerá!
Error 2: Colocar una ventana a modo de cabecero de cama
Si colocamos la cama justo debajo de una ventana estaremos expuestos a las corrientes de aire. Además, esto tampoco es ideal para fomentar la sensación de seguridad, tan importante a la hora de irnos a la cama y descansar.
Si las características de tu habitación te obligan de alguna forma a recurrir a esta configuración, asegúrate de que la ventana está bien aislada, de lo contrario tu salud se verá perjudicada. Si es una ventana antigua, lo ideal es que la cambies por una nueva; si esto no fuera posible, echa mano de soluciones de aislamiento como los burletes o el sellado.
Error 3: no prestar atención a los puntos cardinales
Según los principios milenarios del Feng Shui, la cama debe apuntar hacia el norte. Por tanto, ¡no pases este punto por alto a la hora de decidir dónde colocar la cama en la habitación!
Una vez acostados, tu cabeza deberá quedar orientada al norte y los pies deben apuntar al sur. Según esta filosofía tan popular, esta orientación te ayudará a atraer energías positivas.
Error 4: Cama en el centro de la habitación
En algunos diseños modernos y minimalistas, podemos ver la cama colocada en el centro del dormitorio, sin ningún punto de contacto con las paredes. Esto no es recomendable, ya que colocar el cabecero de la cama contra una pared reforzará los sentimientos de protección y seguridad, muy necesarios para crear un ambiente propicio para el descanso.
Error 5: Almacenar todo tipo de objetos bajo la cama
Tener un canapé suele ser la solución ideal para ganar espacio de almacenaje. Con un espacio tan amplio y diáfano, resulta tentadora la idea de llenarlo con todo tipo de objetos. Una vez más, según el Feng Shui, para no alterar la energía necesaria para un buen descanso no debes abarrotar este espacio con todo tipo de objetos. En este lugar, idealmente deberíamos guardar solo mantas, sábanas y objetos textiles.
Ya los tienes. Estos son los 5 errores que debes evitar a la hora de elegir el enclave perfecto para tu templo del sueño. Si quieres ir un paso más allá y trabajar en la mejora de tu equipo de descanso, recuerda revisar el resto de elementos que te ayudan a dormir bien: revisa el estado de tu colchón y, si su confort ya no es lo que era, dale una segunda vida con un topper. Este accesorio es la clave low cost para devolver el confort y la acogida perfectas a tu viejo colchón.