La primera impresión al ver esta fachada es que se trata de una casa delgada, pero una vez que entras en su interior y vemos todo lo que esconde, consigue dejarte con la boca abierta, queriendo vivir en ella de inmediato.
No siempre las personas podemos tener todo aquello que nos gusta, sino que en la mayoría de los casos hay que conformarse con lo que tenemos en cada momento. Lo mejor para superar esto, es saber sacar el máximo provecho a las situaciones. Es lo que hicieron el estudio de arquitectura londinense Alma-nac a la hora de reformar esta casa delgada para convertirla en algo maravilloso para su propietaria. Si queréis ver el resultado final, seguir leyendo porque vale la pena.
Las apariencias engañan
Si nos encontramos de pronto con esta fachada, lo primero que se nos viene a la cabeza es que su interior debe ser pequeño y desagradable, pero como ocurre muchas veces en esta vida, juzgamos antes de conocer, y en la mayoría de las ocasiones nos equivocamos. Lejos queda de estas otras fachadas que son una maravilla.
En este caso, esta fachada que puede parecer muy pobre y en mal estado, esconde en su interior un mundo mágico, creando una vivienda realmente sorprendente capaz de dejaros con la boca abierta
La casa se encuentra al sur de Londres y tiene un ancho de 2.3 metros, mientras que su longitud es de 14 metros. Puede parecer un espacio muy reducido, pero con un poco de imaginación, el arquitecto ha sido capaz de meter en ella dos cuartos de baño, una cocina, dos dormitorios, un salón, un vestidor, un despacho y hasta una buhardilla.
Techo inclinado para la entrada de luz
El primer problema al que tuvieron que enfrentarse los diseñadores, fue la forma de dar luz a las distintas habitaciones que formarían parte de la vivienda. Para ello optaron por convertir el tejado en una estructura escalonada provista de claraboyas, que son las encargadas de dejar pasar los rayos del sol.
Vista la casa desde la calle, no se puede contemplar este diseño, pero desde su patio exterior, se ve sin problemas, tal y como se muestra en la imagen superior.
Un espacio muy bien distribuido
Cuando habéis leído anteriormente todo lo que nos podemos encontrar en su interior, seguro que habéis pensado que todo estaría muy comprimido, pero la verdad es que no ocurre esto, gracias a que todo el hueco ha sido aprovechado de forma muy óptima, llegando incluso a provocar sensación de amplitud.
Aquí tenemos un ejemplo de las claraboyas que están instaladas a lo largo del tejado, y que deja pasar la luz al interior de la vivienda, solucionando uno de los principales problemas de la casa, debido a la escasez de su fachada exterior. Además, esa entrada de luz, hace que la casa por dentro parezca más grande de lo que realmente es.
La planta baja está compuesta por el recibidor, un salón, la cocina y espacio para poder comer pegado a la cocina y con vistas al patio trasero. Mientras, en la primera planta nos encontramos el vestidor, la habitación principal y un cuarto de baño.
En los dormitorios nos podemos encontrar un claro ejemplo de cómo el arquitecto ha sabido sacar partido a todos los huecos. En este caso, el cabecero de la cama es a su vez una especie de armario donde poder guardar mantas, edredón o cualquier otra cosa que sus dueños vean oportuna.
Ya en el segundo piso, nos encontramos con otro dormitorio, un cuarto de baño, el despacho y una pequeña buhardilla que sirve como rincón de almacenamiento. Todas y cada una de estas habitaciones tienen iluminación natural gracias a la distribución del techo.
Se puede observar como sus dueños se han dado algún tipo de lujo, instalando en uno de sus baños una bañera donde poder relajarse, en vez de decantarse por un plato de ducha que suele ocupar menos espacio.
En la imagen superior, podemos observar el ancho de la vivienda. Esta zona corresponde al área que está pegada a la cocina y que fue pensada como comedor. Destaca el patio del que dispone la vivienda, un patio bastante grande teniendo en cuenta que la casa sólo tiene 14 metros de longitud.
Visto de esta forma, ¿quién no querría vivir en ella?
Aprovechando este tema, os traemos el siguiente vídeo donde podréis ver una de las casas más estrechas del mundo con 1,3 metros de ancho y sólo 11 metros de profundidad. Está en Puerto Rico y cualquier persona que estirase sus brazos, tocaría las dos paredes de la vivienda.
Tras ver las imágenes de esta sorprendente casa delgada, ¿os esperabais que fuera así por dentro? ¿Qué opinión tenéis sobre ella, os ha gustado o preferís vivir en casas un poco más amplias? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!
Las imágenes que acompañan a la entrada han sido sacadas del portal del estudio de arquitectura Alma-nac.