El nombre de este viejo casino abandonado en Rumanía es Constanza y fue levantado como si de un centinela se tratase en una de las principales ciudades portuarias del país. Ahora abandonado, sigue vigilante de todo lo que pasa en el Mar Negro a la espera de que llegue un tiempo mejor para él.
Este majestuoso casino fue el orgullo de la alta sociedad rumana en el periodo de entreguerras. Por sus puertas cruzaban lo más selecto de la sociedad de la época, y mientras ellos se dedicaban a jugar durante horas en sus salones, las mujeres lucían sus mejores atuendos y joyas para que fueran observadas por el resto de personas allí presentes pero como todo en esta vida, el paso del tiempo hizo que poco a poco fuera perdiendo todo su glamour hasta tener que cerrar en el año 1990, pero ya no como casino, sino como restaurante.
Construido en 1909 en estilo Art Nouveau
El casino se construyó entre los años 1904 y 1910 por los arquitectos Daniel Renard y Petre Antonescu y patrocinado por el rey Carol I, debido en gran medida a que en esta ciudad su esposa pasaba largas temporadas disfrutando de sus aguas.
Decoración basada en toques marinos
Desde el primer momento que abrió sus puertas, este gran casino llamó mucho la atención por su decoración del mundo marino, cosa que no era de extrañar ya que fue levantado en la ciudad con el puerto marítimo más importante de Rumanía. Su decoración recordaba mucho al estilo Rococó, lo que le llevó a convertirse en el principal símbolo de la ciudad.
Las dos Guerras Mundiales fue el declive del casino
Las dos Guerras Mundiales que asolaron a Europa provocó que poco a poco todos los aristócratas que se acercaban a sus salas a jugar fueran disminuyendo su número hasta tal punto que durante la Segunda Guerra Mundial, en vez de jugar en sus distintas salas, estas fueron utilizadas como hospital. Tras el fin de la guerra, y bajo el dominio soviético, el casino fue transformado en un restaurante.
En 1990 el edificio era tan ruinoso e inviable su mantenimiento que se optó por cerrarlo.
El paso del tiempo ha hecho daño a su decoración
El paso del tiempo ha provocado que toda su decoración interior que tanto llamaba la atención se fuera poco a poco perdiendo y hoy se puede observar paredes llenas de moho, techos con parte de los frescos que tanto brillaban en sus primeros años caídos y las ventas rotas.
Aún así, a pesar de su aspecto, sigue siendo un lugar de obligada visita para todos aquellos que acuden a esta ciudad de visita, sobre todo gracias a sus increíbles vistas que ofrecen del Mar Negro.
Te invitamos a que nos dejes tu opinión sobre este viejo casino abandonado con una larga historia sobre sus paredes.
Vía: atlasobscura, boredpanda