Muchos de nosotros ya vemos el verano a la vuelta de la esquina. Es hora de ir preparando nuestro patio o jardín para disfrutar de esta magnífica época del año. También es el momento ideal de empezar a pensar en nuestra piscina, la mejor opción para combatir el calor de los meses estivales. Cada vez es más habitual que las familias decidan instalar una piscina en su parcela. El problema es que nos podemos encontrar muchos tipos de piscinas diferentes, cada una de ellas pensada para un tipo de bolsillo. Entre todas ellas, las piscinas sin obra vienen siendo las más demandadas de un tiempo a esta parte, aunque no son la única opción.
Hagamos un repaso a continuación por algunos de estos tipos y conozcamos las que mejor se adapta a nuestras necesidades. Ya avisamos que algunas de ellas te enamorarán cuando las conozcas.
Piscinas de obra
Se puede decir que es uno de los tipos de piscina más antiguos y que cuentan con un coste de mantenimiento bajo. Para su construcción, se suele hacer un vaciado en el suelo sobre el que se proyecta hormigón o bien muros de ladrillo. Hay que tener mucho cuidado de que no haya fugas por la estructura de hormigón sino queremos tener problemas.
Piscinas prefabricadas
En los últimos años, este tipo de piscinas ha ido ganando muchos adeptos. Lo único que hay que hacer, es hacer el agujero donde se colocará la estructura de la piscina. Se suele tardar mucho menos días en su montaje y permite disfrutar de piscinas de muchas formas diferentes.
Piscinas naturales
A diferencia de los otros dos tipos, su construcción no depende exclusivamente del hombre, por lo que se puede tardar mucho tiempo en tenerla lista. Como principal ventaja, destaca su alta calidad decorativa, que puede hacer de un simple jardín, un rincón mágico. Al no utilizarse productos químicos, no estaría de más que se contase con algunos peces para que se comieran cualquier bichito que caiga en su interior.
Piscinas desmontables
De pequeño yo tenía una de estas, pero no tan gran como la de la imagen. Lo mejor de esto, es que son económicas y una vez que termina el verano, la podemos quitar para liberar ese espacio. Las podemos encontrar de muchos materiales diferentes. Ya depende del dinero que nos queramos gastar.
Piscinas desbordantes
Son increíblemente bonitas. Su construcción es similar a la de una piscina normal, con la diferencia de que tiene que contar con un depósito regulador anexo. Si puedes permitirte que el agua caiga verticalmente, obtendrás el efecto de una piscina infinita.
Piscinas de arena
¿Quieres tener tu propia playa en el jardín de casa? Es posible hacerlo, aunque ya avisamos que no será barata. Es necesario utilizar arena compacta para que su limpieza sea sencilla. Además, este tipo de arena es antideslizante, lo que es ideal para niños y personas con movilidad reducida.
Piscinas de microcemento
Seguimos con nuestro listado de tipos de piscinas, y lo hacemos con uno de gran calidad y probada resistencia. Lo mejor del microcenmento, es que lo podemos utilizar en nuestra vieja piscina de obra. Lo único que debemos hacer es revestirla con este material.
Piscinas transparentes
Por último, tenemos la opción de las piscinas transparentes. Hace algún tiempo ya os hablamos de Sky Pool, una piscina de este tipo suspendida a 35 metros de altura. Para su fabricación, es necesario hacer uso de un cristal gordo de seguridad.
De todos estos tipos de piscinas que os hemos dejado, ¿cuál es el que más o ha gustado? Yo lo tengo muy claro y ¿vosotros? Animaros y compartir vuestros comentarios con nosotros, ¡os estamos esperando!
Las imágenes sobre los tipos de piscinas que aparecen en esta entrada han sido sacadas del portal Habitissimo.