Hay muchas ocasiones, en las que heredar algo dejado por algún familiar, puede convertirse en todo un problema. No sólo es cuestión de pagar el impuesto correspondiente, sino que lo que nos hayan dejado tenga algo de valor. Imaginaros la cara que se le tuvo que quedar a la protagonista de hoy cuando se enteró que había heredado una vieja casa de campo. Su estado era lamentable, pero lejos de renegar de ella, pensó la forma de darle la vuelta a la tortilla para convertirla en algo totalmente diferente. El trabajo tuvo su recompensa, tal y como podréis observar si seguís leyendo nuestra entrada de hoy.
Vieja casa de campo construida en los años 70
La protagonista de nuestra entrada de hoy heredó esta vieja casa de campo situada en la localidad de Boise (Idaho) y que había sido construida en los años 70, pero que llevaba 30 años deshabitada. Esto provocó que estuviera en un lamentable estado de conservación.
Cuando la beneficiaria de esta vieja casa de campo entró por primera vez, se encontró con un panorama desalentador, llena de suciedad y con todos los objetos en mal estado.
Un dormitorio formaba parte de esta casa de campo, pero esto no fue problema para que su nueva propietaria supiera qué hacer con ella desde el primer momento.
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La suerte que tuvo, es que no había daños estructurales en la vivienda. El único problema, fue una mancha de humedad en una de las paredes del baño. Toda una suerte para una casa que no había sido habitada desde hacía tres décadas.
Limpiar y decorar como objetivo principal
El buen estado de la vivienda, hizo que la dueña se centrara en limpiarla y decorarla desde cero, aunque también llevó a cabo importantes reformas como cambiar la instalación eléctrica por completo y toda la fontanería.
En la fachada exterior, se dedicó a reparar los desperfectos que tenía. La mano de pintura que le dio a continuación, hizo que ya pareciera otra casa.
Como no podía ser de otra forma, dotó a la casa de nuevas comodidades como la instalación del aire acondicionado para no sufrir en los meses de calor.
La cocina la equipó con muebles de acero inoxidable y apostó por muebles de madera oscuros, un color que contrasta con el color de la madera del suelo de la vivienda.
Adoptó un gato
Durante el tiempo que duró la reforma, un gato acudía de forma habitual a visitarla. Tanto estaba allí, que finalmente decidió quedárselo. Para que el animal estuviera lo más cómodo posible, le construyó su propia vivienda particular.
Una vez que se mudó a la casa, se encontró con un importante problema. No había caído que esta vieja casa de campo no contaba con un tanque séptico. Tras mucho trabajo, consiguió colocar uno, evitando de esta forma que las aguas residuales se quedasen en la parte trasera.
Seguro que muchas personas hubieran declinado la herencia, pero esta mujer supo desde el primer momento que le podría sacar partido a la casa. Y por si esto fuera poco, además ganó un adorable amigo para toda la vida.
¿Qué os ha parecido la reforma llevada a cabo sobre esta vieja casa de campo? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!
Las imágenes que aparecen en la entrada han sido sacadas del portal Boredomtherapy.