El arquitecto japonés Takuro Yamamoto diseñó esta casa minimalista japonesa de tres alturas con una característica muy peculiar, creó una gran terraza al aire donde sus dueños podrán practicar yoga siempre que quieran.
Lo bueno de hacerse uno mismo la casa, es poder elegir todas aquellas cosas y elementos que quieres que formen parte de ella. Puedes construir tu hogar a tu gusto, eligiendo los materiales y distribución de la vivienda, aunque también tiene un pequeño problema, que no es otro que tienes que estar encima de los trabajadores para que se hagan las cosas como a ti te gusta, un pequeño precio para conseguir nuestro sueño. Esto mismo tuvieron que hacer los propietarios de esta casa minimalista japonesa, que cuando se pusieron en contacto con el estudio de arquitectura que les haría el proyecto, les dejaron claro que querían una gran terraza donde poder practicar una de sus principales aficiones, el yoga.
Casa de tres pisos con dos volúmenes abiertos
El estudio de arquitectura de Takuro Yamamoto tuvieron que buscar la forma más adecuada para hacer realidad las peticiones de sus clientes. Para poder ofrecerles esa gran terraza para la práctica de yoga, apostaron por un diseño de tres alturas, con dos de sus volúmenes abiertos al aire.
El volumen inferior tiene como objetivo servir como garaje para su vehículo y el suelo está formado por una capa de hormigón pulido. Mientras que el espacio que queda en la parte superior, es el destinado para ofrecer un lugar donde poder practicar yoga. Esta terraza está formada por tablas de madera de cedro rojo y llama la atención por no tener ningún tipo de barandilla externa que proteja de una posible caída al vacío. Se trata de una terraza totalmente limpia, incluso de cualquier tipo de cables, pensada exclusivamente para la práctica del yoga.
Privacidad sin ventanas al exterior
Una de las desventajas de tener una gran terraza al aire libre, es la falta de privacidad. Cualquier vecino que se asome a sus ventanas o salga o esté decorando su balcón, podrá contemplar con todo tipo de detalles, lo que esa familia esté haciendo en esa terraza.
Para paliar este problema, y mejorar la privacidad, el estudio de arquitectura lo que hizo fue diseñar una pared hacia la calle sin ningún tipo de ventanas ni puertas, restringiendo el acristalamiento de la vivienda al espacio abierto que forma la terraza. De esta forma, se bloquea cualquier acceso visual de los vecinos al interior de la casa.
Largos alambres tensados entre las paredes de las terrazas
Como hemos comentado anteriormente, los arquitectos optaron por no colocar ningún tipo de barandillas en los bordes de la terraza, lo que pusieron en su lugar, fueron varios alambres delgados y fuertemente tensados, capaces de ofrecer protección para evitar caídas al exterior.
Los grandes ventanales que dan hacia la gran terraza, se encargan de proporcionar toda la luz necesaria para la vivienda, y todos ellos dispuestos en la pared de la terraza y al que tiene acceso desde los dos pisos superiores. De esta forma, desde el salón se tiene acceso a la terraza, mientras que en el caso de la segunda planta, estas ventanas permiten poder ventilar todo el hogar.
Si nos fijamos en esta imagen, nos damos cuenta que el suelo de toda la casa tiene una gran similitud al utilizado para la terraza donde practicarán yoga. Esto provoca una sensación de no saber muy bien donde termina la casa y donde empieza la terraza.
La distribución de las distintas habitaciones que forman parte de la vivienda, están repartidas entre las tres alturas. De esta forma, en la planta baja nos encontramos el hall de entrada, que ocupa gran parte de esta planta, junto con un baño y un dormitorio.
En la primera planta, nos encontraríamos la sala de estar y el comedor junto con la cocina, todo junto sin ningún tipo de pared que las separe. Por último, en la planta superior, lo que hay es un segundo dormitorio con cuarto de baño propio, y un pequeño estudio desde donde poder trabajar.
En el diseño de la vivienda, se descartó la posibilidad de crear un pequeño ático. En su lugar se optó por la creación de un pequeño espacio de almacenamiento con una gran ventana de ojo de buey y que fue ubicado entre la planta baja y la primera. Este espacio se encuentra oculto detrás de una pequeña puerta, que puede ser abierta en todo momento para poder acceder a esa zona.
¿Qué os ha parecido esta casa minimalista japonesa que os hemos traído hoy? ¿Os gusta este tipo de casas o preferís algún otro estilo? Animaros y dejar vuestros comentarios sobre esta casa diseñada por el estudio de arquitectura Takuro Yamamoto. ¡Os estamos esperando!
La información y las fotos de esta entrada, han sido sacados del porta dezeen.com.