Todo el mundo sueña con poder vivir en una casa amplia, pero siempre nos encontramos alguna excepción. Es el caso de Jakub Szczęsny, un joven arquitecto polaco que vio en un estrecho callejón, el lugar ideal para construir una casa de cuatro plantas. Por escaso que pareciera ese hueco, el resultado final no dejó indiferente a nadie. Podéis verlo con vuestros propios ojos en las imágenes que os dejamos a continuación. La casa se conoce como Casa Keret y es considerada la vivienda más estrecha del mundo.
Problemas con la municipalidad de Varsovia
La casa en sí tiene una fachada de metro y medio de longitud, muy lejos del tamaño habitual de las viviendas. Fue construida entre el espacio que dejaban dos fachadas medianeras. Fue precisamente esto lo que más problema dio al arquitecto. Tuvo que vérselas con los funcionarios de la ciudad de Varsovia para convencerles de que ese hueco era suficiente para levantar una casa de cuatro plantas. Tras mucho pelear, al final consiguió el visto bueno para su proyecto.
Una vez que tenía el permiso de obra, lo siguiente fue conseguir a alguien que quisiera vivir en ella. Esto resultó algo más sencillo. Finalmente, fue adquirida por el escritor y director de cine israelí Etgar Keret, que tiene el privilegio de vivir en la vivienda más estrecha jamás construida.
La vivienda más estrecha del mundo, un proyecto lleno de ingenio
El diseño de la vivienda tampoco fue nada sencillo. El terreno no medía igual por todas partes, sino que iba variando. En su parte más ancha, podía llegar a medir 152 centímetros, mientras que en su parte más angosta, ese espacio se reducía a menos de un metro. Imagínense lo que se puede hacer en un espacio de esas dimensiones.
Por raro que pueda parecer, ese espacio es todo lo que necesitó el arquitecto para llevar a cabo su proyecto de casa. En su interior nos encontramos una vivienda a la que no le falta ningún tipo de detalle. Dispone de un dormitorio, un baño y una zona de estar, repartida entre todas sus plantas.
En la imagen que os dejamos sobre estas líneas, podéis ver el espacio que queda en la cocina. Sin duda, un espacio muy pequeño donde poder moverse a la hora de preparar cualquier tipo de plato.
Problemas para la entrada de luz natural
Otro de los grandes problemas a la hora de diseñar la considerada como vivienda más estrecha del mundo, es conseguir llevar la luz natural hasta su último rincón. Para ello, se dispone de dos ventanas que dan a la calle pero que no se abren.
Además de esas ventanas, también se utilizaron paneles translúcidos de vidrio que forman parte de las paredes y que permite disfrutar de una agradable luz natural.
Esa luz natural, puede ser utilizada cuando el dueño esté trabajando en su pequeña oficina casera.
En este tipo de casas, hay que saber sacar el máximo partido a cualquier espacio. Por este motivo, el acceso a la primera planta se hace por medio de una escalera retráctil. Cuando esta está cerrada, ese espacio forma parte de la sala de estar.
En las imágenes que os dejamos a continuación, podéis ver un esquema de esta casa. En la primera de ellas se observa la escalera de subida desplegada, mientras que en la segunda, se observa perfectamente como esta escalera se integra a la perfección con la vivienda.
Las imágenes que aparecen en esta entrada, han sido sacadas del portal archdaily.