Cada uno de los billetes del Euro nos muestra un tipo de puente ficticio que fue diseñado exclusivamente para aparecer en ellos, pero hoy en día ya son toda una realidad en la localidad holandesa de Spijkenisse, donde se han construido respetando la forma y los colores.
A lo largo de toda la historia, se han acuñado multitud de billetes diferentes en el mundo, y cada uno de ellos mostraba un símbolo típico del país al que pertenecía. Con la llegada del Euro esto no podía ser así, ya que habría que dejar de lado algunos países y mostrar monumentos de unos pocos. Ante este problema, se pensó en que cada uno de los billetes que forman parte de la moneda única tuvieran un puente ficticio, puentes que fueron diseñados por el austriaco Robert Kalina.
Fue en al año 1996 cuando este ilustrador dio forma a los 7 puentes que formarían parte de los siete billetes que verían la luz. Para ello intentó representar los puentes en diferentes estilos de la cultura europea a lo largo de su historia, estilos como Clásico, Románico, Gótico, Renacentista, Barroco, Modernista y Contemporáneo.
Algunos años después, el artista holandés Robin Stam propuso en 2011 la idea de llevar a la realidad esos puentes que nos acompañan cada día en nuestras carteras. La idea que podría parecer una broma, pronto tuvo gran cantidad de apoyo popular por lo que se decidió tirar para adelante con el proyecto, siendo finalmente la ciudad elegida la pequeña Spijkenisse, ubicada al sur de Holanda.
Para levar a cabo su construcción, el artista tuvo en cuenta no solo la forma sino también el color del mismo para que de esta forma todo el mundo supiera el puente que estaba contemplando en cada momento.
Puente que aparece en el billete de 5 €
Puente que aparece en el billete de 10 €
Puente que aparece en el billete de 20 €
Puente que aparece en el billete de 50 €
Puente que aparece en el billete de 100 €
Puente que aparece en el billete de 200 €
Puente que aparece en el billete de 500 €
A continuación os dejamos un vídeo donde se explica todo este proyecto.