El diseño de interiores tiene como objetivo planificar y diseñar los interiores de una vivienda para que esta se adapte a los gustos estéticos del cliente. En este proceso de diseño intervienen elementos del mundo de la imagen, de la arquitectura y de la decoración para crear un espacio único que encaje en los requerimientos exigidos.
Los profesionales del diseño de interiores deben encargarse de revisar la edificación para mejorar su apariencia y convertir un sitio impersonal en algo con personalidad y carácter propios. Es un trabajo que va de la mano de la creatividad y de la aplicación de técnicas y soluciones innovadoras, aunque lo verdaderamente importante es formarse al respecto.
¿Por qué es importante formarse en diseño de interiores?
Un diseñador de interiores debe formarse para conocer de primera mano los programas y la metodología de trabajo que debe seguir un diseñador. No vale con tener ciertas ideas de decoración o de distribución de los espacios, puesto que se necesitan unos conocimientos más profundos de diferentes aspectos.
Formación en diseño de interiores como los cursos de interiorismo de CEI son la mejor opción para aprender todo lo necesario para dedicarse a ello de forma profesional. Estos cursos dan las claves y las herramientas que sirven luego para trabajar en el diseño de interiores de cada cliente y así conseguir un resultado satisfactorio.
Requisitos para formarse en diseño de interiores
Existen además algunas cualidades que cualquier persona con interés en esta profesión debe cultivar, como son las siguientes:
Sentido de la estética
El profesional del diseño de interiores se va a encargar de la forma y del color de las edificaciones por dentro y debe saber crear y mezclar formas y colores, para lo que se necesita un sentido de la estética. También es importante saber combinar colores en sus diferentes tonalidades para cada proyecto. Leer mucho contenido al respecto y consultar revistas especializadas puede ser de gran ayuda.
Conocimientos de arquitectura
Es muy importante tener conocimientos de arquitectura, bien a través de haber estudiado la carrera o de haberse formado durante mucho tiempo de forma autodidacta. La arquitectura y el diseño de interiores van de la mano y no se puede entender lo uno sin lo otro.
Habilidades sociales
Un diseñador de interiores debe tener habilidades sociales para saber tratar a los clientes y conectar con ellos. De los clientes el diseñador debe obtener sus preferencias estéticas, sus gustos decorativos y todo lo que le pueda servir de ayuda para diseñar el proyecto de interiores. Esto no se consigue si el diseñador tiene pocas habilidades sociales y no sabe extraer esta información de sus clientes.
Conocimiento de las tendencias
Un diseñador de interiores no puede permanecer al margen de las tendencias de decoración y diseño. Es importante conocer las últimas novedades en materia de muebles y decoración que se van lanzando al mercado para sugerir a los clientes aquellos elementos que aporten más estilo al acabado del proyecto. En el diseño contemporáneo están de moda los techos de madera, pero si no te mantienes atento a las tendencias vas a ser incapaz de recomendarlo a los clientes.
Destreza con el dibujo
Tener un cierto nivel de destreza con el dibujo es también muy importante. Esto permite al diseñador crear nuevos diseños y bocetos con decoración sobre el papel antes de pasar al diseño propiamente dicho por ordenador. Esto puede resultar especialmente útil cuando está delante de los clientes y necesita trasladar al papel sus ideas para explicarse mejor y hacerlas visibles para ellos. No hace falta saber dibujar a la perfección, pero sí saber dominar el lápiz a cierto nivel.
Atención a los detalles
Son tantas las texturas que pueden coexistir en un mismo plano de una vivienda o los colores que hay tener en cuenta para una misma estancia que es totalmente necesario tener una gran capacidad de atención al detalle. Y es que si eres un poco despistado puedes dejar atrás ciertos elementos decorativos por haberlos pasado por alto entre tantos aspectos a tener en cuenta. Tienes que ser capaz de fijarte en lo que para otros pasa desapercibido.
Apuesta por la innovación
Un diseñador de interiores no puede quedarse estancado con el paso del tiempo, puesto que siempre surgirán nuevos diseñadores con ideas innovadoras que pasen por encima. Es fundamental tener un sentido de la innovación y estar siempre ofreciendo a los clientes ideas nuevas, diseños innovadores y elementos únicos que te ayuden a crear tu propio sello en cada diseño.
Como se puede apreciar, la formación en diseño de interiores resulta fundamental para poder ofrecer a los clientes un proyecto serio y profesional que esté a la altura de lo que merece. Tener en cuenta, además, los requisitos propios de esta profesión te ayudará a alcanzar el sueño de convertirte en diseñador de interiores.