Arquitecto de la Casa es el nombre de la primera campaña de concienciación ciudadana lanzada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid que llega con el objetivo de hacer ver a las personas de la necesidad y las ventajas de conservar los edificios de forma permanente, siendo los más cualificados para ello los arquitectos especializados.
Según el decano de la institución, José María Ezquiaga, “el COAM tiene la misión de estar cerca de los ciudadanos, de sus problemas y necesidades en lo que tiene que ver con la vivienda, y en definitiva con hacer de Madrid una mejor ciudad”.
Anticiparse a los problemas
La idea de este programa es que se pueda anticipar a cualquier problema que pueda aparecer. Con esto se consigue ahorrar en gastos, minimizando daños, aportando soluciones y gestionando el proceso de la ITE para generar una mayor seguridad.
“Los edificios no se conservan solos, y el paso del tiempo también les afecta, por eso es necesario un profesional experto, como el Arquitecto de la Casa, para aumentar la calidad de vida de los vecinos y hacer de Madrid una ciudad más habitable” sentenció Ezquiaga.
Los arquitectos de Madrid aseguran que “un edificio en perfecto estado es un edificio que aumenta su valor de mercado” y especifican que “otras funciones del Arquitecto de la Casa es coordinar y supervisar todos los trabajos realizados en el edificio por parte de otros profesionales y elaborar un plan de conservación con soluciones específicas para cada edificio”.
Fuerte campaña para concienciar a los usuarios
Esta campaña de información contempla la página web www.arquitectodelacasa.com, publicidad exterior, jornadas técnicas y encuentros ciudadanos. Y el COAM servirá como facilitador de contactos de “Arquitectos de la Casa” a través del teléfono 91 595 15 70 y el correo electrónico [email protected].
Los datos del parque inmobiliario en la Comunidad de Madrid, y especialmente en la capital, refrenda la necesidad de esta iniciativa. En la ciudad de Madrid, más de la mitad de los edificios fueron construidos antes de 1900. Es decir, el 55% de los mismos tiene más de 100 años de vida. Y uno de cada cuatro edificios fue construido entre los años 1960 y 2000 (26%).
Conforme a los datos del Departamento de ITE del Ayuntamiento de Madrid, el 44% de las ITE presentadas hasta 2011 resultaron Desfavorables. La mayoría de las deficiencias se encontraron en fachadas y patios, y en cubierta y azoteas, tanto en el año 2000 como en el año 2009. Y en ambos casos, los resultados empeoraron.
Las ITE Desfavorables en fachadas y patios pasaron de ser 34% en el año 2000 a más de la mitad(55%)en el año 2009. Por su parte, las ITE Desfavorables en cubierta y azoteas subieron en cuatro puntos, del 23% en el año 2000 al 27% el año 2009.
Otros estudios indican que de manera igualitaria se reparten al 20% los daños localizados encerramientos y distribuciones, acabados y cimentación y estructura, solados, exteriores y carpintería exterior.
Si nos centramos en las causas de estos daños, el principal motivo fueron diferentes tipos de humedades y/o filtraciones. También nos encontramos defectos de acabado en un 15% y el desprendimiento y rotura de piezas.
Conforme al estudio “Patología de la Edificación: propedéutica”, el problema en el centro de la ciudad de Madrid es aún mayor. El experto analiza 1.300 edificios dañados situados en los distritos de Centro, Chamartín, Salamanca, San Blas, Ciudad Lineal y Barajas. Y la conclusión principal es que algunas de las lesiones se duplican en el centro, y que los dos principales agentes patógenos son el agua y los factores humanos.
De esta manera, cuatro de cada diez de los edificios estudiados presentan lesiones derivadas de fugas en sus zonas húmedas como cuartos de baño y cocina, ascendiendo a ocho edificios de cada diez en el centro. Y el 60% de los edificios del centro sufre mal estado en su cubierta, siendo el 30% en el resto de la ciudad.
Además de lo comentado, el 30% de los edificios que se utilizaron para el estudio, presentaban lesiones derivadas de un mantenimiento insuficiente o nulo, uso indebido u obras incorrectas.