El escenario inmobiliario actual vive una situación cambiante, aunque este trimestre ha sufrido una tendencia alcista y eso siempre invita al optimismo. Sin embargo, es lógico que los compradores y propietarios vivan con cierta inquietud la evolución del mercado. El impacto del coronavirus ha pausado la buena racha que llevábamos en cuanto a transacciones, y las compraventas disminuyeron en marzo. Por otra parte, debido a la voluntad de muchos por abandonar las grandes ciudades y evitar cualquier riesgo, se ha notado cierta recuperación en determinados puntos clave de la geografía española: sobre todo, en zonas marítimas y parajes naturales.
Los expertos esperan un aumento de compraventas para el verano de 2021: esta mejora económica tiene que ver con el restablecimiento laboral y las oportunidades de financiación de un futuro comprador que, por ahora, prefiere ser prudente. Además, también se espera una recuperación por parte de la demanda extranjera, que en los últimos años ha sido la gran protagonista de las transacciones en España. De hecho, contrariamente a lo que pueda parecer a priori, este último dato es una ventaja directa para los interesados nacionales: el freno de demanda extranjera hará que se abaraten los inmuebles en las regiones más turísticas.
Ante el panorama actual, existen regiones que ofrecen un atractivo único: es el caso de la provincia de Alicante, donde el turismo siempre ha sido una enorme fuente de inversión. Ahora, son muchos los españoles que se plantean cambiar de residencia en la playa o adquirir una segunda residencia para tener, al menos, esa alternativa vacacional mientras llega la ansiada nueva normalidad.
Por otro lado, también se ha producido un cambio en la tipología de vivienda preferente: en este trimestre se ha disparado la venta de chalets en la Comunidad Valenciana. Esto evidencia la aparición de un nuevo comprador: uno que antepone la necesidad de espacio y zonas al aire libre al estilo de vida metropolitano. Además, la imposición del teletrabajo no hay hecho otra cosa que facilitar diferentes formas de vivir. Otra de las consecuencias derivadas de esta situación ha sido la sorprendente resistencia de la obra nueva frente a la embestida económica de la pandemia. Mientras que la vivienda de segunda mano cae hasta un 15%, muchos compradores optan por la obra nueva debido a las facilidades de pago.
En cualquier caso, aunque Alicante fue la tercera provincia española en número de transacciones totales, la recuperación total de los precios inmobiliarios se estima hacia marzo del 2021. Con todo, el comprador que desee tantear pisos en Alicante debe estar alerta ante posibles promociones en las zonas o ubicaciones elegidas. Antes de decantarse por uno u otro, es imprescindible realizar una criba previa. Por eso, es recomendable que visite a diario portales especializados como el de Haya Real Estate donde, mediante un sencillo buscador por criterios, puede acceder a una amplia gama de activos inmobiliarios (también tiene a su disposición material visual y mapas de localización).