En muchas casas, sobre todo en pueblos, es habitual tener garajes llenos de trastos que lo único que hace es coger polvo y matarnos a limpiar cada vez que decidimos emplearnos en él. Cansada de este problema, esta mujer que se llama Michele de la Vega, decidió dar un giro de 360 grados y transformar su viejo garaje en una acogedora mini casa de 23 metros cuadrados pero donde no falta ningún detalle.
Michele se define como una artista multidisciplinar, y gracias a ello fue capaz de realizar esta asombrosa transformación con sus propias manos. También aprovechó materiales reciclados para la decoración de la misma, por lo que es una gran idea para todo tipo de personas que no quieren gastarse mucho en su vivienda.
Vía: BoredPanda