A lo largo de nuestra vida, es normal que enfrentarnos a la situación de querer cambiar el suelo de nuestro hogar. Los motivos pueden ser muchos, desde tratarse de un suelo que ha ido perdiendo brillo con el paso de los año, o bien un suelo que está totalmente desfasado. Muchos piensan que este tipo de reformas requieren de mucho esfuerzo y trabajo, dudando en si vale la pena realizar el cambio. Muchas veces por el lio, el polvo y los escombros que supone quitar todas las tablillas de madera, en el caso de la tarima maciza, o levantar los azulejos. Pero hoy en día, existen materiales en el mercado que no requieren de este trabajo, lo que facilita disfrutar de un nuevo suelo casi sin realizar obras. Un ejemplo lo encontramos en el suelo laminado, un material cada vez más utilizado en los hogares ya que resulta muy sencillo de colocar, además de ofrecer unos resultados sorprendentes.
¿Qué son los suelos laminados?
Como bien indica su nombre, los suelos laminados se tratan de pavimentos que están compuestos por varias capas de diferentes materiales y que os detallamos a continuación.
Lámina superior resistente al desgaste
Esta capa es la que se encarga de proteger al suelo del desgaste, las manchas, los posibles arañazos o cualquier otro tipo de problema. De esta forma se consigue que el suelo luzca siempre brillante. Esta capa está compuesta por varias capas de melamina prensada, además de un grabado en relieve que es el que se encarga de imitar la textura de baldosa o madera.
Capa de diseño
Esta capa es la que se encarga de ofrecer el aspecto real que tendrá el suelo. Se puede ver como una fotografía de alta resolución que reproduce, de forma muy exacta, el suelo a imitar.
Panel de fibras de alta densidad
Se puede decir que es el núcleo del suelo laminado, siendo el que garantiza que el suelo sea estable, resistente y duradero.
Capa de refuerzo
Por medio de esta capa de refuerzo, se garantiza que el suelo esté perfectamente equilibrado, impidiendo que se abombe o arquee. Para que esto no ocurra, también es importante que la instalación se haga de forma adecuada.
Motivos por los que apostar por el suelo laminado para nuestro hogar
Ya hemos comentado que el suelo laminado se ha convertido en una de las opciones más utilizadas en la actualidad. Pero, ¿cuáles son los motivos para que ocurra esto? Veamos algunos de los más importantes.
Fácil instalación
Una de las cosas que más destaca del suelo laminado, es que su instalación es muy sencilla. No es raro encontrarse modelos de este tipo de suelo que cuenten con un sistema de clic, o similar, que facilite todo el proceso, haciendo que la instalación sea mucho más rápida y precisa. Además, el suelo laminado se podrá instalar encima del viejo, siempre que este no esté desnivelado.
Suelo para todas las partes del hogar
A diferencia de otros materiales, como puede ser la madera, el suelo laminado puede utilizarse en cualquier parte de la casa, incluso en la cocina o el baño, lugares más delicados a causa de la humedad y las posibles manchas. Eso sí, es necesario utilizar un material que esté preparado para ello.
Diversidad de acabados
Otro de los grandes motivos que han favorecido al auge del uso del suelo laminado, es la posibilidad de poder encontrar una gran variedad de acabados ofreciendo una imagen muy parecida al de un suelo real.
Un suelo fácil de mantener
Lo que busca la mayoría de las personas, son materiales que no les produzca mucho trabajo a la hora de su mantenimiento. A diferencia de lo que ocurre con la madera, que es necesario lijarla y barnizarla cada cierto tiempo, en el suelo laminado no es necesario. Además, si se estropea alguna sección, es posible sustituirla de forma sencilla, sin tener que cambiar toda la zona.
Así que ya sabéis, en el caso de querer cambiar el suelo de vuestro hogar, el suelo laminado puede ser la mejor opción para ello. Una vez instalado, seguro que no os arrepentiréis de vuestra elección.