Santo Domingo es la gran desconocida del continente americano. Una ciudad preciosa, capital de República Dominicana, que cuenta con muchísimo patrimonio arquitectónico realmente destacable. Un experto en la urbe, Ricardo Miranda Miret, líder de un equipo multidisciplinar de asesores hoteleros e inmobiliarios entre España y República Dominicana y miembro fundador de la Asociación de Proyectos Turísticos e Inmobiliarios de Punta Cana – Cabeza de Toro y a su vez de la gran asociación hotelera ASOLESTE, reseña en este artículo los mejores edificios de arquitectura moderna que puedes encontrar en las calles capitaleñas. Si alguna vez viajas a esta gran ciudad y eres un gran enamorado del primer arte, no olvides visitar estas hermosas obras.
Edificio Baquero, Santo Domingo
El experto hotelero Ricardo Miranda Miret destaca el Edificio Baquero como una de las grandes obras arquitectónicas de Santo Domingo. Diseñado por Benigno Trueba, cuenta con 7 pisos de altura y dos fachadas principales decoradas exquisitamente con un sobrio cemento gris y pequeños detalles ornamentales. Su estilo nos retrae a las bonanzas económicas de la capital allá por el año de su fundación, la década de los 20, y es un icono del actual espíritu cosmopolita de la villa.
Como curiosidad decir que fue el primer edificio en tener ascensores de todo Santo Domingo. Detrás de él, vinieron todos los demás.
Edificio Cerame, Santo Domingo
El Edificio Cerame data de la década de los 20, al igual que el Edificio Baquero, y es uno de los más emblemáticos de la capital dominicana. Fue uno de los primeros edificios en cambiar el aspecto de la ciudad hacia algo más moderno y cosmopolita. Obra también de Benigno Trueba para la firma Cerame & Company de Puerto Rico, es una de las grandes atracciones de la famosa calle El Conde que atraviesa la urbe. Tiene aparentemente tres niveles, pero cuenta con uno más oculto tras la cornisa.
Edificio Copello, Santo Domingo
Según los datos de Instagram, el Edificio Copello es uno de los más fotografiados de la ciudad y no es de extrañar. Obra del arquitecto Guillermo González, padre de la arquitectura dominicana, puede verse reproducido en multitud de edificios de las calles capitaleñas, ya que su estilo fue muy rompedor y admirado en la época. En la guerra civil del 65 sirvió como sede del gobierno constitucionalista que se enfrentó a los golpistas. A día de hoy aún son visibles los impactos de balas sobre las paredes.
Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia, Santo Domingo
La Iglesia de Nuestra Señora de Altagracia fue ordenada construir en el año 1503 por el gobernador de la isla Nicolás de Ovando, convirtiéndose así en el primer edificio católico del continente americano. En sus inicios fue solo una capilla anexa a un hospital, pero en 1922 se erigió lo que es a día de hoy. Destacar su estilo renacentista mezclado con gótico isabelino y su majestuosa fachada de color blanco pulcro.
Museo de Arte Moderno de Santo Domingo
De estilo más vanguardista, el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo es uno de los edificios más queridos de la capital. Construido en el 76 responde a la necesidad de exponer las obras de arte nacionales, en pleno florecimiento, y a la conservación de una colección de pinturas, esculturas y dibujos, hasta entonces expuestos en lo que fue la Galería Nacional de Bellas Artes. El arquitecto, José Miniño, llevó a cabo una obra en la que destacan sus imponentes cuatro plantas con formas y volúmenes muy actuales y sobre todo, el uso del hormigón visto. Una auténtica delicia visual.
Instituto de señoritas Salomé Ureña, Santo Domingo
Por último, Ricardo Miranda Miret destaca el Instituto de señoritas Salomé Ureña, el cual es un ejemplo claro de arquitectura Art-decó tardío. Diseñado en 1944 por el arquitecto Marcial Pou Ricart, se convirtió en la primera institución educativa de la República Dominicana destinada exclusivamente a la enseñanza superior femenina.