En todo el mundo nos podemos encontrar muchas casas construidas en el borde de acantilados pero pocas como la casa Queenscliff localizada en Sydney y que se levanta 100 metros por encima del océano, lo que permite a sus inquilinos disfrutar de unas vistas privilegiadas. Los creadores de esta obra fueron el estudio de arquitectura Utz Sanby que quisieron crear una residencia moderna, presentándola como un bloque en forma de cuña entre dos estrechos edificios vecinos.
Se trata de un proyecto térmicamente eficiente que cuenta con paredes estructurales, acristalamiento de alto nivel y una forma de techo especial que ofrece un buen nivel de privacidad.