El estudio de arquitectura Lake Flato diseñó para un amante del deporte, en especial del triatlón, una vivienda cerca del campo donde se recogían todas las exigencias de su cliente. Se trata de una casa localizada cerca del lago Austin, rodeada de naturaleza donde poder practicar su deporte favorito y en la que se mezcla el toque rústico con un toque moderno haciendo de la casa un lugar maravilloso donde poder vivir.
La casa en sí es una vivienda con grandes espacios abiertos donde los muros destacan por su ausencia. Gracias a esta cantidad de espacio, la vivienda siempre está bien iluminada gracias a la luz del sol lo que se traduce a un menor consumo energético y por tanto una casa mucho más sostenible.
Para su levantamiento se han utilizado materiales como el metal, el vidrio y la madera, que son utilizados en todo el diseño, lo que permite ver la perfecta fusión entre los rústico y lo moderno. Gracias a unos gigantes paneles, la casa puede cambiar de un estado de contacto visual, a otro estado de privacidad. Además, una serie de pasarelas alrededor de la casa conectan las distintas habitaciones que forman parte de la misma.