¿Cómo decorar un espacio de oficinas? Para transmitir una buena impresión y crear un entorno amable de trabajo, no basta con la sobriedad de un escritorio, un ordenador y una silla. Un despacho tiene que reflejar la personalidad de una empresa mediante una decoración acorde a su imagen corporativa.
Decorarlo adecuadamente es sencillo, solo hay que tratar de seguir un estilo en sintonía con la empresa: hablaremos sobre el minimalismo, el estilo industrial, el moderno y, por supuesto, el clásico. Sin olvidar que la decoración debe ir de la mano de la funcionalidad de los muebles: al fin y al cabo, estamos hablando de un lugar de trabajo. ¡Es posible encontrar el equilibrio!
Los muebles imprescindibles en una oficina
Al margen de la decoración (o como parte de ella) existe una serie de mobiliario del que no se puede prescindir.
· Estanterías
Una estantería donde organizar los documentos y el material de oficina es imprescindible. Es posible hacerse con estanterías para despacho, diseñadas especialmente para su uso en este espacio. Algunas, como por ejemplo las tubulares, son las más apropiadas para el archivo. Si necesitas algo de inspiración, echa un vistazo a las estanterías Ractem, con un amplio catálogo de venta online de estos muebles de oficina.
· Mesas de escritorio
Si se trata de un despacho pequeño con una sola mesa de escritorio, este mueble puede ser un elemento distintivo y decorativo. Sin embargo, en las oficinas grandes prima la funcionalidad y las mesas de escritorio suelen ser básicas y sencillas, muchas veces en línea para aprovechar el espacio.
· Sillas
En la actualidad, la mayoría de los trabajos de oficina se desempeñan frente a un ordenador. Por ello, las sillas de escritorio con ruedas son la opción más habitual. Teniendo en cuenta que los trabajadores podrán pasar hasta 8 horas sentados en ellas es fundamental primar la ergonomía.
· Cajoneras individuales
Más allá del espacio de almacenaje que proporcionan las estanterías es importante que cada trabajador cuente con unos cajones para organizar su material, documentación y objetos personales. En ocasiones, ya vienen incorporados en los escritorios y, si no, conviene comprarlos e instalarlos bajo el escritorio.
Estilos decorativos para despachos
Dar un estilo decorativo homogéneo a nuestra oficina es el siguiente paso. Desde el clásico a los coloridos modernos o a los espacios minimalistas. Simplemente, trata de no mezclarlos en exceso y de escoger el tipo de decoración que más se relacione con tu marca. Estos son algunos de los que se suelen utilizar:
1. Estilo clásico
El estilo clásico es la opción más conservadora, pero la perfecta para transmitir profesionalidad y seriedad. Está indicado para bufetes de abogados, gabinetes de psicología, gestorías o despachos de ingenieros.
2. Estilo moderno minimalista
El estilo minimalista se basa en introducir el mínimo de elementos posibles en una estancia. Solo lo justo y necesario. Un despacho funcional, pero sin descuidar el estilo. El minimalismo se basa prácticamente en el blanco, pero puedes introducir toques de color (por ejemplo, el corporativo) que le den un aire más moderno.
3. Estilo industrial
Está triunfando, sobre todo, en los despachos de empresas de nueva creación y startups. Es un estilo ecléctico, que mira a la época más industrial y que deja la arquitectura a la vista. Eso sí, está pensado para los espacios amplios.