En China se les conoce como Casas Clavo ya que permanecen fijas en el lugar donde han estado toda su vida plantando cara al desarrollo económico de ese país, bien porque sus dueños se niegan a venderlas o bien porque no han llegado a un acuerdo económico, pero si que dejan una estampa más que curiosa.
De todos es sabido el gran potencial económico que ha adquirido China en las últimas décadas, situándose como una de las más importantes de todo el mundo. Este potencial de la economía se ve reflejado en la forma de vida y en las nuevas infraestructuras que se levantan cada año en el gigante asiático, edificios y urbanizaciones muy modernas donde no falta ningún tipo de lujo. Pero todo esto choca con otro movimiento del país y que en más de una ocasión ha traído de cabeza a los promotores de alguna gran obra. Estamos hablando de las conocidas casas clavo, edificios antiguos que siguen en el mismo sitio de siempre plantando resistencia al progreso del país.
Casas que rompen con el avance del país
El concepto de Casas Clavo afecta a todas esos edificios antiguos que se encuentran ubicados en medio de otros desarrollos más modernos y cuyos propietarios son reacios a deshacerse de ellas ya que están en contra de la política llevada en China, o bien porque no les dan lo que ellos piden para poder trasladarse a otras zonas.
Esta negativa a abandonar la casa donde han vivido toda su vida crea estampas tan curiosas como la que vemos en la imagen de arriba, donde una vivienda sigue en pie en mitad de una carretera o casas viejas en medio de modernas construcciones.
Lo más curioso de todo, es que en muchos casos, las obras no son paradas, sino que mientras la casa sigue en pie, se sigue trabajando a su alrededor a la espera de que el dueño ceda. Para conseguir esto, los promotores de las obras no dudan en utilizar cualquier tipo de truco sucio como la de aislar la casa y construir un foso de difícil acceso para todos los que habitan en ellas.
Muchos de vosotros estaréis pensado en por qué el Gobierno Chino no expropia esas vivienda a sus dueños, pero tiene una explicación muy sencilla, ya que una ley de hace unos año, impide esta práctica hasta que no se llegue a un acuerdo con el propietario de la misma. El problema es que últimamente los jueces chinos están quitando la razón a los propietarios y para ello se argumentan en la necesidad de desarrollo del país.
A continuación os dejamos algunos ejemplos de estas casas clavos.
Vía: The Atlantic