Poner en marcha un proyecto de emoción requiere de todo un proceso para que todo salga lo mejor posible y se caiga en el menor número de errores posible, que al final, lo único que hace es retrasar todo el proceso. La realidad, es que una obra no empieza el día en el que las máquinas inician los trabajos, sino mucho antes cuando se plasma la idea en los planos, se empieza a pedir presupuesto de los trabajos o contratar una seguridad para empresas con la que estar tranquilos todo el proyecto.
Para evitar sustos, conviene repasar con calma todo lo que hay que dejar atado antes de abrir la valla. Estos son los puntos más importantes.
Definir el alcance real del proyecto
Parece obvio, pero es el origen de muchos problemas. ¿Qué incluye el proyecto y qué no? ¿Qué calidades se esperan? ¿Qué partes se dejan para una fase posterior?
Tener todo bien definido evita discusiones típicas: “yo entendía que esto venía incluido”, “eso no estaba en el presupuesto”, “esto lo cambiamos sobre la marcha”. Cuanto más claro sea el documento inicial, más fácil será controlar tiempos y costes.
Presupuesto con margen y con partidas separadas
Uno de los aspectos más importantes en un proyecto de construcción es conocer el presupuesto de este. Aquí lo más recomendado es tenerlo por partidas, reservando un margen para posibles imprevistos, algo que suele ser muy habitual en el mundo de la construcción.
Ese margen que reservamos nos puede servir como una forma realista de proteger el proyecto para no tomar decisiones malas cuando aprieta el calendario.
Permisos, licencias y normativas
Antes de empezar, toca revisar la situación legal y administrativa. Dependiendo del tipo de proyecto y del municipio, puede hacer falta licencia de obra, comunicación previa, proyecto visado, estudio de seguridad y salud, gestión de residuos, ocupación de vía pública, etc.
La parte pesada es que cada administración tiene sus tiempos. La parte importante es que, sin los permisos correctos, una obra puede pararse, recibir sanciones o complicar el final.
Elección de la empresa que realizará el trabajo
Aquí se decide gran parte del éxito. No se trata únicamente de buscar un constructor, sino de formar un equipo que funcione: técnico redactor del proyecto, dirección de obra, coordinador de seguridad y contratista principal.
En la práctica, conviene comprobar tres cosas: experiencia en proyectos similares, solvencia (económica y operativa) y forma de trabajar. Una empresa muy barata que no tiene estructura, personal o proveedores fiables puede convertir la obra en un carrusel de retrasos.
Planificación: calendario realista
Una obra es una cadena. Si falla un eslabón, se retrasa todo. Por eso el plan debe contemplar:
Fechas realistas de cada fase.
Tiempos de entrega de materiales
Coordinación de gremios (instaladores, carpinteros, pintores, etc.).
Puntos de control y revisiones.
Además, es importante acordar cómo se gestionan los cambios: quién aprueba, en cuánto tiempo y cómo se presupuestan.
Seguridad en obra: prevención, accesos y control
En una obra hay riesgo para las personas y también para el proyecto: robos, vandalismo, accesos no autorizados o daños en materiales. A esto se suma que muchas obras están en lugares poco vigilados por la noche o en fines de semana.
Por eso, además de la prevención de riesgos laborales, conviene planificar la protección del recinto: vallado, iluminación, control de llaves, registro de entradas y salidas, y medidas para evitar pérdidas de material.
En este punto entran los sistemas de videovigilancia para construcciones, que se han vuelto especialmente útiles cuando hay maquinaria, herramientas o materiales de valor en la obra. No solo ayudan a disuadir; también aportan evidencias si ocurre un incidente y permiten supervisar zonas sensibles. Integrarlos desde el inicio suele ser más fácil que improvisarlo cuando ya ha habido un problema.
Comunicación y control: reuniones, partes y documentación
Un proyecto bien gestionado se apoya en una rutina de control. Reuniones semanales (o quincenales), actas con decisiones, seguimiento de certificaciones y un canal claro para incidencias. De esta forma, nos garantizamos que todas las etapas se van cumpliendo según el planning establecido, y de no ser así, adoptar las medidas necesarias para sacar el proyecto adelante.
A la hora de empezar una obra, hay que tener en cuenta que la improvisación es mala aliada. Tener todo planificado y claro todo el proceso, es fundamental para conseguir llevar el proyecto a buen puerto de la mejor forma posible.
Catalonia Hotels & Resorts ha firmado un acuerdo significativo con Meridia, una gestora española de inversión alternativa, para expandir su presencia en dos importantes ciudades españolas mediante la adquisición de dos nuevos hoteles. Esta operación refuerza la posición de la cadena como líder en el sector hotelero, alcanzando su trigésimo establecimiento en Barcelona y el tercero en Málaga en menos de dos años, consolidando así su liderazgo en ambas ciudades.
Los nuevos hoteles adquiridos están estratégicamente ubicados en las áreas más emblemáticas de cada ciudad. En Málaga, el Catalonia Molina Lario, de 4 estrellas, se ubica en el corazón del centro histórico, al lado de la Catedral y a un paso del mar. Este hotel cuenta con 103 habitaciones y ofrece instalaciones tales como un restaurante gastronómico, un rooftop con bar y piscina, y diversas salas de reuniones. Este nuevo establecimiento se suma a los otros hoteles que la cadena ha abierto en la ciudad, consolidando una oferta robusta y atractiva para los visitantes.
Por otro lado, en Barcelona, el Gallery Hotel ha pasado a llamarse Catalonia Boulevard. Este hotel, situado en el prestigioso Quadrat d’Or del Eixample, ofrece un acceso inigualable a los jardines del Palau Robert y a icónicas obras modernistas como la Pedrera y la Casa Batlló. Con 110 habitaciones, un restaurante, un rooftop con piscina y gimnasio, y espacios para reuniones y eventos, el hotel refuerza aún más la posición de Catalonia en el competitivo mercado hotelero de Barcelona.
La expansión de Catalonia Hotels & Resorts se enmarca dentro de su ambicioso plan estratégico que busca aumentar su portafolio con activos de alta calidad. Manuel Valenzuela, Director General de Negocio, ha destacado que estas adquisiciones refuerzan el modelo de crecimiento sostenible de la compañía. El grupo ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos dos años, añadiendo más de 1.200 habitaciones a su oferta. Esto incluye la apertura de un nuevo hotel en Madrid y la adquisición de su primer resort en Jamaica, así como un futuro resort en Zanzibar y planificaciones para un tercer hotel en Ronda, Andalucía.
Federico Holzmann, Global Head of Real Estate, enfatizó el compromiso de la cadena con un crecimiento sólido y sostenible. La estrategia de la compañía, que combina la compra y el alquiler de activos, les permitirá explorar nuevos mercados estratégicos, incluyendo destinos internacionales en África y el Índico.
Con más de 40 años de experiencia, Catalonia Hotels & Resorts opera 82 hoteles en más de 25 destinos globales. Este mismo año, la cadena fue premiada como la «Cadena más acogedora de España» en los «Booking Travel Awards», destacando su compromiso en ofrecer experiencias excepcionales y un servicio enfocado en la satisfacción del cliente.
Palazzo Firenze, gestionado por Baglioni Hotels & Resorts, ha emprendido un ambicioso proyecto de renovación destinado a elevar su oferta de hospitalidad de lujo, mientras se conserva la singularidad arquitectónica que define a este emblemático edificio en el corazón de Florencia. El Palazzo Ciofi-Jacometti será sometido a un meticuloso proceso de restauración que busca honrar su historia y elegancia atemporal, integrando elementos históricos protegidos por las autoridades patrimoniales.
El prestigioso Studio Marco Piva, reconocido por su enfoque en la preservación y valorización del patrimonio arquitectónico, lidera esta renovación. Su objetivo es fusionar la rica herencia cultural del edificio con una experiencia contemporánea para los visitantes. Según Massimo Baldo, vicepresidente de The Palace Company para Europa y Asia, se pretende crear un espacio donde converjan historia, arte y hospitalidad, ofreciendo un encanto renovado sin comprometer su legado.
Las mejoras abarcarán diversas áreas del hotel. Se restaurará el mobiliario y se incorporarán acabados de alta calidad. Un nuevo concepto de iluminación será implementado en las habitaciones de las plantas superiores, y los baños serán completamente renovados para mejorar el confort de los huéspedes. Las zonas comunes también experimentarán una transformación elegante, con especial atención a la sala de desayunos, el restaurante y el bar, donde se busca lograr un ambiente sofisticado y acogedor.
Uno de los espacios más icónicos, la Sala de Música, se beneficiará de un nuevo proyecto de iluminación y mobiliario, realzando su atmósfera única al tiempo que se preserva su identidad histórica. Este esfuerzo de renovación subraya el compromiso de The Palace Company por una hospitalidad que combina innovación y excelencia, respetando el extraordinario patrimonio arquitectónico de Florencia.
La apertura del renovado Palazzo Firenze está prevista para la primavera de 2026, marcando un nuevo capítulo en la historia de este prestigioso establecimiento y reafirmando su lugar como referente de hospitalidad en la ciudad. El arquitecto Marco Piva enfatizó que el proyecto representa un diálogo entre épocas, creando un espacio que entrelaza el pasado con el futuro, y revive un símbolo de la elegancia florentina.
The Palace Company, conocida por sus experiencias de lujo incomparables, gestiona actualmente cuatro marcas diferentes tanto en Europa como en destinos de playa en el Caribe y las Maldivas, garantizando una oferta variada de hospitalidad de alta gama.
La humedad en las zonas comunes subterráneas de edificios residenciales es un problema recurrente que afecta a numerosas comunidades de vecinos. Las manchas en las paredes, suelos constantemente húmedos, desprendimientos de materiales y olores a humedad son situaciones que se presentan con frecuencia, especialmente en espacios bajo tierra. Frente a esta problemática, la empresa Humix ha lanzado un innovador sistema electrónico que promete erradicar la humedad por capilaridad sin necesidad de obras.
Este sistema es capaz de operar eficazmente en superficies de hasta 2.500 metros cuadrados, ofreciendo una solución no invasiva para garajes, garajes comunitarios y otros espacios subterráneos que suelen ser problemáticos. La experiencia de Humix en el sector ha sido respaldada por numerosos éxitos en la implementación de su tecnología, especialmente en comunidades donde las soluciones tradicionales no han resultado satisfactorias.
El sistema de Humix funciona mediante un mecanismo que bloquea el ascenso de la humedad desde el subsuelo y promueve el secado progresivo de las paredes. Una de sus principales ventajas es que no requiere perforaciones ni intervenciones estructurales, lo que permite su instalación sin interrumpir la actividad normal de los espacios afectados.
El funcionamiento continuo, silencioso y de bajo consumo energético de este equipo lo convierte en una opción ideal para áreas donde la convivencia y el uso constante son factores cruciales. Además, los resultados observados en comunidades que han adoptado esta tecnología demuestran que es posible abordar los problemas de humedad de manera efectiva y duradera, evitando el ciclo de reclamaciones y gastos innecesarios que a menudo enfrentan los propietarios en edificios afectados.
Dirigido a grandes superficies, este sistema se presenta como una alternativa real y eficaz para aquellos edificios donde las intervenciones invasivas no son viables por razones técnicas o de convivencia. La exitosa implementación de esta tecnología en lugares como parkings subterráneos y zonas técnicas refuerza la visión de Humix de mejorar la conservación de los edificios a largo plazo.
Con este nuevo sistema, Humix amplía su oferta de soluciones no invasivas y reafirma su compromiso con el tratamiento de humedades estructurales en comunidades de vecinos y espacios colectivos. Este avance promete cambiar la perspectiva sobre cómo abordar la humedad en zonas comunes, aportando un enfoque innovador y efectivo frente a un problema persistente.
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad y la claridad informativa, Normagrup, empresa especializada en alumbrado de emergencia e iluminación técnica, ha incorporado recientemente nuevas Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) para seis de sus principales gamas de luminarias: Arque y Via R de Normalux, Linnea, Luzerna Avant, Zenith y ELEMENT de Normalit. Estas certificaciones aportan datos contrastados sobre el impacto ambiental de cada producto a lo largo de todo su ciclo de vida, desde el proceso de fabricación hasta su retirada final, y suponen un nuevo avance dentro de la estrategia de mejora continua de la compañía y su alineación con las normativas europeas.
Las DAP, denominadas a nivel internacional Environmental Product Declarations (EPD), se elaboran a partir de completos Análisis de Ciclo de Vida que miden aspectos como el consumo de materias primas, las emisiones de gases de efecto invernadero, el gasto energético, la contaminación atmosférica y del agua, así como la gestión del producto al final de su vida útil. Estas declaraciones se desarrollan conforme a las normas ISO 14025 y EN 15804 y a las reglas PCR del programa PEP Ecopassport, garantizando así información rigurosa, objetiva y verificable.
“El consumo eléctrico representa una parte significativa del carbono operativo de los edificios, por lo que disponer de DAP fiables se ha convertido en un factor clave para avanzar en la descarbonización del sector de la construcción”, explica Raquel Quevedo, Directora de estrategia de prescripción. “Gracias a estas declaraciones, facilitamos que los profesionales del sector puedan comparar alternativas y elegir soluciones más sostenibles, contribuyendo a la reducción de emisiones y al cumplimiento de certificaciones ambientales como LEED, BREEAM o VERDE, anticipándose así, a las normativas nacionales fruto de la trasposición de la nueva EPBD (Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios) para lograr el objetivo de descarbonizar el parque inmobiliario de la UE para 2050, logrando edificios climáticamente neutros.
La temporada decembrina transforma los hogares en espacios llenos de magia y calidez. Saber cómo adornar con luces navideñas de manera efectiva puede convertir cualquier rincón de tu casa en un ambiente acogedor que refleje el espíritu festivo. Las luces son el elemento fundamental que da vida a la decoración navideña, creando atmósferas únicas que van desde lo tradicional hasta lo contemporáneo.
Elegir las luces navideñas adecuadas para cada espacio de tu hogar es el primer paso para lograr una decoración armoniosa y funcional. Existen múltiples opciones disponibles que se adaptan a diferentes necesidades: series LED de bajo consumo, guirnaldas con efectos programables, luces solares para exteriores y figuras decorativas iluminadas. La clave está en seleccionar el tipo correcto según el área que deseas decorar y el ambiente que buscas crear.
Tipos de luces navideñas para cada espacio
Antes de comenzar a decorar, es importante conocer las opciones disponibles en el mercado. Las series LED son las más populares por su eficiencia energética y durabilidad. Estas luces consumen hasta 80% menos energía que las tradicionales y se mantienen frías al tacto, lo que las hace seguras para uso prolongado.
Las guirnaldas de luces vienen en diferentes longitudes y configuraciones. Puedes encontrar series de 100, 200 o hasta 500 LED con longitudes que van desde los 3 hasta los 50 metros. Muchas incluyen múltiples modos de iluminación que permiten crear efectos como parpadeo, ondas, secuencial o luz fija. Algunas series cuentan con función de memoria que guarda tu configuración favorita.
Para exteriores, las luces con certificación de resistencia al agua son esenciales. Las series con clasificación IP44 o IP65 soportan lluvia y condiciones climáticas adversas. Las luces solares representan una alternativa ecológica que se carga durante el día y se enciende automáticamente al anochecer, funcionando hasta 12 horas continuas.
Decora tu árbol de forma profesional
El árbol de Navidad es el protagonista de la decoración y merece especial atención. Existen dos técnicas sobre cómo poner luces navideñas en el arbol: el método en espiral y la técnica en zigzag. El método tradicional en espiral consiste en envolver las luces alrededor del árbol desde la base hasta la punta, dejando entre 10 y 15 centímetros de separación entre cada vuelta para lograr un brillo uniforme.
La técnica en zigzag ha ganado popularidad por su practicidad. Coloca las luces de forma vertical desde la punta hacia abajo, moviéndote de un lado a otro del árbol. Este método permite distribuir las luces de manera más uniforme, evita enredos y facilita el cálculo del espacio disponible. Como regla general, necesitas aproximadamente 100 luces por cada 60 centímetros de altura del árbol. Hay distintas opciones de color:
Luces blancas cálidas: crean un ambiente tradicional y acogedor, ideales para decoraciones clásicas
Luces multicolor: aportan alegría y son perfectas para espacios familiares con niños
Luces blancas frías: ofrecen un estilo moderno y elegante, combinan bien con decoración minimalista
Series con efectos programables: permiten personalizar la iluminación según la ocasión
Un consejo profesional es comenzar colocando las luces desde el interior del árbol hacia las puntas de las ramas. Esto crea profundidad y hace que el árbol brille desde adentro. Asegúrate de distribuir las luces uniformemente y usa las ramas para ocultar los cables en las uniones entre series.
Cómo decorar con luces navideñas ventanas y paredes
Las ventanas son espacios ideales para la decoración con luces porque son visibles tanto desde el interior como desde el exterior. Las cortinas de luces tipo cascada son perfectas para este propósito. Estas series cuentan con múltiples hilos que caen verticalmente creando un efecto de lluvia luminosa que tamiza la luz de manera elegante.
Para colgar luces en ventanas y paredes sin dañar las superficies, utiliza cinta de doble cara, ganchos adhesivos removibles o clips especiales para luces. La cinta de doble cara de espuma es ideal para series más pesadas, mientras que la cinta adhesiva transparente funciona bien para cables ligeros. Siempre considera el color del cable y de la pared para que el montaje sea discreto. Crear formas decorativas en las paredes es una tendencia actual. Puedes formar palabras, figuras geométricas o dibujos navideños como árboles y estrellas usando las luces. Para esto, dibuja primero el diseño con lápiz suave y luego fija las luces siguiendo el contorno. Las series con cable delgado y flexible son más fáciles de manipular para crear formas.
Cómo poner luces navideñas en la pared con diseños creativos
Las paredes ofrecen un lienzo perfecto para expresar creatividad. Una idea popular es crear un tendedero de fotos iluminado. Fija una guirnalda de luces en forma horizontal y usa mini pinzas decorativas para colgar fotografías familiares. Este diseño combina iluminación con recuerdos personales, creando un espacio emotivo y acogedor.
Otra opción es instalar luces en forma de marco alrededor de espejos, cuadros o puertas. Este efecto resalta elementos arquitectónicos y añade profundidad visual al espacio. Las luces tipo neón LED flexibles son excelentes para este propósito porque se adaptan a cualquier contorno y vienen en diversos colores.
Ideas de diseños para paredes:
Diseño en zigzag vertical: crea movimiento visual y es fácil de instalar
Forma de árbol en la pared: ideal para espacios pequeños donde no cabe un árbol tradicional
Cortina de luces completa: transforma una pared en un punto focal luminoso
Letras o palabras iluminadas: personaliza tu espacio con mensajes festivos
Para espacios reducidos, considera crear un árbol de Navidad directamente en la pared usando luces. Marca la silueta triangular con cinta adhesiva y rellena el interior con guirnaldas formando líneas horizontales. Puedes añadir algunos adornos ligeros pegados a la pared para completar el efecto.
Ideas para decorar espacios exteriores con luces
El exterior de tu hogar es la primera impresión que reciben tus visitantes. Las fachadas, jardines y patios se pueden transformar con iluminación estratégica. Las series de luces para exterior deben tener protección contra agua y estar diseñadas para soportar temperaturas variables.
Envolver el tronco de árboles y arbustos con luces crea puntos focales en el jardín. Las redes luminosas son prácticas para cubrir arbustos de forma uniforme, mientras que las series tradicionales permiten mayor control sobre el diseño. Para palmeras, enrolla las luces alrededor del tronco, dejando el follaje libre, creando un efecto de columna luminosa.
Las barandillas, marcos de puertas y ventanas exteriores son perfectos para guirnaldas decorativas. Puedes combinar luces con elementos naturales como ramas de pino, piñas y listones para un look más elaborado. Los proyectores de luces navideñas son una solución práctica que dibuja patrones festivos en las fachadas sin necesidad de instalación compleja.
Tendencias actuales en decoración con luces navideñas
La temporada 2025/2026 trae propuestas innovadoras que combinan tradición con tecnología. Las luces inteligentes programables permiten controlar la iluminación desde el móvil, ajustando intensidad, colores y efectos según la ocasión. Algunos sistemas se sincronizan con música para crear experiencias inmersivas durante reuniones familiares.
Los tonos cálidos como el blanco amarillento y el dorado dominan las tendencias actuales, creando ambientes acogedores que invitan a la convivencia. Sin embargo, también hay espacio para propuestas más atrevidas con luces multicolor o combinaciones de naranja y morado para quienes buscan un estilo menos convencional.
La sostenibilidad es una prioridad creciente. Las luces solares y las series LED de bajo consumo no solo reducen el impacto ambiental, sino que también generan ahorros significativos en la factura eléctrica. Algunas series incluyen temporizadores automáticos que encienden y apagan las luces en horarios programados, optimizando el consumo energético.
Consejos prácticos para una decoración segura y duradera
La seguridad debe ser prioridad al decorar con luces navideñas. Revisa que todas las series estén en buen estado antes de instalarlas, verificando que no haya cables pelados o focos rotos. No sobrecargues los enchufes conectando demasiadas series en un mismo circuito. Utiliza extensiones con protección contra sobrecarga y multicontactos certificados.
Para exteriores, asegúrate de que todas las conexiones estén protegidas de la humedad. Usa cajas protectoras para enchufes exteriores y evita que los cables queden en contacto directo con el suelo donde puedan acumular agua. Las luces con bajo voltaje son más seguras y reducen el riesgo de accidentes eléctricos.
Al finalizar la temporada, guarda las luces correctamente para prolongar su vida útil. Enrolla cada serie cuidadosamente alrededor de un cartón o bobina para evitar enredos. Separa las luces por colores y tipos, guardándolas en cajas resistentes etiquetadas. Almacénalas en un lugar seco y fresco, alejadas de la humedad y temperaturas extremas.
Dominar el arte de cómo adornar con luces navideñas transforma por completo la experiencia festiva en tu hogar. La combinación adecuada de tipos de luces, técnicas de instalación y creatividad en el diseño permite crear espacios únicos que reflejan tu estilo personal. Desde el árbol hasta las paredes, ventanas y exteriores, cada rincón ofrece oportunidades para expresar el espíritu navideño.
La clave está en planificar con anticipación, elegir productos de calidad que garanticen seguridad y durabilidad, y experimentar con diferentes configuraciones hasta encontrar la que mejor se adapte a tu espacio. Con las opciones actuales de iluminación LED, sistemas inteligentes y diseños innovadores, saber cómo adornar con luces navideñas se convierte en una actividad creativa y gratificante que toda la familia puede disfrutar.
Según las previsiones, la arquitectura de interiores de 2026 estará definida por la creación de espacios pensados para el bienestar. Después de un periodo dominado principalmente por la estética, el estudio DOSALCUBO apunta a un cambio de rumbo en el que la forma mantiene su relevancia, pero cede protagonismo a la vivencia de las personas. El uso de materiales saludables, el diseño inclusivo, la tecnología cercana y la versatilidad de los espacios se sitúan entre los ejes clave de esta nueva etapa.
En un contexto cada vez más acelerado, tanto los hogares como los entornos públicos están llamados a convertirse en refugios donde se favorezca el equilibrio físico y mental. Esta mirada se articula a través de X Humanity, la filosofía que guía el trabajo de DOSALCUBO y que se consolida como una referencia para interpretar las tendencias que marcarán el próximo año.
El estudio destaca por su capacidad para desarrollar proyectos desde una perspectiva global, integrando identidad, atmósfera y relato. Todo ello se materializa en espacios funcionales y sensoriales, donde la iluminación, la elección de materiales y los acabados de alta calidad se combinan para crear entornos coherentes, cuidados y centrados en las personas.
1. El diseño centrado en el ser humano será el nuevo lujo
El bienestar emocional, físico y mental pasa al primer plano. En 2026 veremos espacios diseñados para acompañar estados de ánimo, facilitar la calma y fomentar la creatividad. Los interiores serán más sensoriales, más silenciosos y más conectados con la naturaleza.
Javier Páramo, arquitecto y socio fundador del estudio, lo resume así: “El lujo ya no está en acumular, sino en sentir. Los espacios deben devolvernos a nuestra esencia y permitirnos habitar con verdad, sin artificios. Diseñar para el ser humano significa diseñar para su vulnerabilidad y su potencial”.
2. Accesibilidad universal: el diseño inclusivo deja de ser opcional
La inclusión será un criterio estándar. Alturas adaptadas, recorridos intuitivos, mobiliario accesible y señalética comprensible formarán parte de cualquier proyecto contemporáneo. Según DOSALCUBO, la accesibilidad será un sello de calidad y no una característica añadida.
3. Biofilia y salud: la naturaleza se convierte en el material protagonista
Materiales naturales, acabados libres de tóxicos, ventilación cruzada, luz natural controlada y vegetación integrada cobrarán presencia. Es la evolución de lo eco hacia lo ecosaludable.
David Moya, arquitecto de interiores, apunta: “La arquitectura de interiores de 2026 no se entenderá sin la naturaleza. No hablamos solo de plantas, sino de un diálogo constante entre materiales vivos, luz bien orientada y arquitectura que respira. La biofilia no es tendencia: es necesidad”.
4. Sostenibilidad profunda: menos elementos, más significado
2026 trae una tendencia hacia la arquitectura de interiores esencial y consciente. Se seleccionan piezas duraderas, se priorizan materiales reciclados o reciclables y se evita lo superfluo. El impacto ambiental será un criterio estético y ético al mismo tiempo.
5. Espacios flexibles y adaptables: interiores que evolucionan contigo
El interiorismo X Humanity aboga por espacios que cambian según las necesidades: viviendas que se expanden o se contraen, oficinas que funcionan por atmósferas más que por usos, restaurantes que modifican su identidad lumínica en distintos momentos del día.
6. Emoción y sensorialidad: la arquitectura de interiores como experiencia
En 2026 destacan los colores terrosos y minerales, las texturas táctiles, la iluminación cálida y los volúmenes que invitan a pausarse. El objetivo es generar confort emocional y vínculos afectivos con el espacio.
7. Co-creación y diseño participativo
El usuario se convierte en pieza clave del proceso. DOSALCUBO anticipa que la participación de comunidades, familias o equipos de trabajo será habitual, permitiendo que los espacios reflejen sus verdaderas necesidades.
8. Tecnología humanizada
La domótica continúa creciendo, pero desde una perspectiva cálida: tecnología que simplifica la vida, se integra de manera casi invisible y no invade. Sistemas de regulación lumínica, climatización consciente y sensores energéticos serán parte del paisaje doméstico.
9. Cultura, identidad y memoria
Los interiores de 2026 recuperan la artesanía, el valor de lo local y los elementos que cuentan historias. El pasado se integra en el presente desde el respeto, reforzando la identidad del espacio y de quienes lo habitan.
10. Ética y responsabilidad social como línea editorial del diseño
A partir de 2026 veremos más proyectos donde la ética se convierte en un criterio tan importante como la estética: proveedores responsables, economía circular, procesos transparentes y espacios que fomentan la convivencia y el respeto.
La Navidad se acerca y trae consigo la oportunidad de transformar nuestros hogares en refugios acogedores y elegantes. Sandra Marcos, célebre decoradora de interiores, está marcando tendencia con su propuesta de «Navidad Slow Luxe», una corriente que abandona el maximalismo para apostar por un enfoque más sereno y sofisticado. Esta tendencia busca recuperar la calma estética y el equilibrio a través de una ornamentación navideña cuidada hasta en el más mínimo detalle.
En su showroom ubicado en la calle Castelló nº45, Marcos ha creado un ambiente sensorial, mostrando cómo una iluminación tenue, materiales de calidad y piezas artesanales pueden construir una atmósfera armoniosa, ideal para salones y comedores. «La Navidad no debe agobiar los espacios; debe elevarlos con pequeñas decisiones bien pensadas», comenta la experta, haciendo hincapié en la importancia de no saturar el hogar durante las fiestas.
Uno de los puntos clave de su propuesta son las mesas, fundamentales en la decoración navideña. Marcos ha elegido cuidadosamente accesorios como vajillas artesanales y portavelas escultóricos, diseñados para integrarse en composiciones equilibradas y, además, perdurar más allá de la temporada. Estas piezas se convierten también en excelentes opciones de regalo, especialmente para aquellos apasionados por el diseño y la decoración.
La paleta de colores utilizada en esta tendencia resalta la serenidad propia del Slow Luxe, con tonos verdes profundos, burgundy y matices tierra, complementados por detalles dorados que aportan un brillo cálido y elegante. Este enfoque busca que cada elemento dialogue de forma armoniosa dentro de la decoración. «Los pequeños detalles son los que transforman cada estancia», señala Marcos, destacando que la clave está en aquellos toques sutiles que elevan el diseño general.
Además de la decoración, la interiorista ha reunido en su showroom una selecta gama de regalos que reflejan la filosofía del Slow Luxe. Entre estos se encuentran bandejas de esparto, mantequilleros y morteros, ideales para dar un toque especial a la cocina y a la atmósfera festiva. «Regalar en Navidad es elegir que algo perdure. No se trata de sorprender con volumen, sino de acertar con intención y diseño», asegura Sandra Marcos, subrayando el enfoque significativo de su selección.
Con toda esta propuesta, Sandra Marcos posiciona la «Navidad Slow Luxe» como una de las tendencias más inspiradoras del año, demostrando que es posible celebrar las festividades con elegancia y sutileza.
En muchas viviendas españolas se repite la misma escena cada invierno: se llega a casa con sensación de frío, se mira el termostato y la mano va directa al “25”. La lógica popular es sencilla: si se fija una temperatura más alta, la casa se calentará antes. Sin embargo, desde el punto de vista de la física del edificio y del funcionamiento real de los sistemas térmicos, ese gesto no suele acelerar nada. Lo que sí puede acelerar es el consumo.
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La confusión nace de comparar la calefacción con un pedal de acelerador. En la mayoría de instalaciones domésticas no existe un “modo turbo” que haga que el sistema entregue más potencia por el simple hecho de subir el número del termostato. El termostato, en esencia, es un interruptor con un objetivo: ordenar calefacción “sí” o “no” para llegar a una consigna y mantenerla. Cuando se fija 21 ºC o 25 ºC, el sistema arranca igual: lo que cambia es cuándo se detiene.
Un edificio no responde como un coche: manda la potencia instalada y la inercia
La velocidad a la que una vivienda se templa depende de tres factores muy concretos:
Potencia efectiva del sistema (caldera/bomba de calor + emisores + control).
Pérdidas térmicas del edificio (envolvente, puentes térmicos, infiltraciones, ventilación).
Inercia térmica (masa del edificio y del mobiliario, suelo radiante, cerramientos pesados, etc.).
Si el sistema puede aportar, por ejemplo, “X” kilovatios de calor y la vivienda está perdiendo “Y” hacia el exterior, el calentamiento neto será la diferencia entre ambos. Subir la consigna a 25 ºC no incrementa automáticamente “X”. En radiadores convencionales, el caudal y la temperatura de impulsión suelen estar limitados por diseño o por la propia regulación de la caldera. En bombas de calor, además, forzar el sistema a trabajar a impulsiones más altas puede penalizar la eficiencia.
Desde el prisma del proyecto, esto es importante: muchos usuarios interpretan el termostato como un regulador de potencia cuando en realidad, con frecuencia, solo regula el umbral de parada.
El termostato no “calienta más rápido”, pero sí puede provocar sobretemperatura
En instalaciones típicas con control sencillo (termostato ambiente on/off), el equipo funciona a su régimen previsto hasta aproximarse a la consigna. Si se marca 25 ºC, el equipo seguirá funcionando durante más tiempo que si se marca 21 ºC. Y ahí aparece el problema práctico: cuando la vivienda tiene inercia (muy habitual), el sistema puede pasarse.
Ese “pasarse” es especialmente visible en viviendas con:
Radiadores sobredimensionados (muy comunes en reformas con cambios parciales).
Suelos radiantes (gran inercia).
Estancias con ganancias solares a última hora (orientaciones favorables o grandes huecos).
El resultado es conocido: se llega a 25 ºC, se abre la ventana “porque hace calor”, y se pierde en minutos lo que se estaba pagando desde hace una hora. No es un fallo del usuario: es una interacción mal explicada entre control, inercia y hábito.
Confort térmico: no todo es “temperatura del aire”
Para un enfoque arquitectónico, conviene insistir en un matiz que rara vez llega al usuario: el confort no depende solo del aire, sino de la temperatura operativa, que combina temperatura del aire y temperatura radiante media (paredes, ventanas, suelo). El reglamento español (RITE) trabaja precisamente con ese concepto y fija rangos de referencia para condiciones interiores en invierno en torno a 21–23 ºC (temperatura operativa) para actividad sedentaria. Ese detalle explica por qué una vivienda con ventanas frías “pide” más consigna: no porque necesite más aire caliente, sino porque la radiación desde superficies frías roba confort.
Dicho de otro modo: cuando alguien sube a 25 ºC, muchas veces está compensando, sin saberlo, un problema de envolvente (aislamiento insuficiente, infiltraciones, vidrio poco prestacional, puente térmico) o de desequilibrio (habitaciones que no reciben el mismo aporte).
El coste oculto: a más consigna, más salto térmico y más pérdidas
Subir la consigna no solo alarga el tiempo de funcionamiento. También incrementa el salto térmico interior–exterior, y con ello aumentan las pérdidas por transmisión e infiltración. En divulgación energética se cita de forma recurrente que cada grado adicional puede suponer en torno a un 7 % más de consumo en calefacción, como aproximación orientativa.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) sitúa el confort habitual en vivienda en torno a 21 ºC con ropa adecuada, lo que sirve como referencia práctica para dimensionamiento de expectativas y guías de uso. En arquitectura, esto conecta con una idea clave: la eficiencia no se “compra” solo con máquinas, también se diseña con envolvente, control solar, hermeticidad y una ventilación bien resuelta.
Bombas de calor, condensación y el “efecto boomerang” de pedir demasiado
La electrificación está llevando bombas de calor a viviendas que antes dependían de caldera. En ese contexto, el “ponlo a 25 ºC” puede ser aún más contraproducente:
En bombas de calor, elevar temperatura de impulsión reduce el rendimiento (COP): el sistema trabaja más forzado para vencer mayores saltos térmicos.
En calderas de condensación, operar a temperaturas altas puede reducir el tiempo en régimen de condensación (menos eficiencia estacional), según cómo esté configurada la instalación.
Por eso, desde el punto de vista del proyecto y la prescripción técnica, cobra valor todo lo que ayude a operar a baja temperatura (emisores adecuados, curvas climáticas, equilibrado hidráulico, zonificación y control estable).
Qué debería hacer un proyecto “amigable” con el usuario
En viviendas reales, el error del “25 ºC” rara vez se corrige solo con un consejo. Se corrige diseñando y entregando bien:
Control comprensible y estable: termostatos con buena histéresis o control proporcional, y consignas por zonas cuando el uso lo requiera.
Zonificación coherente: separar día/noche y estancias con ganancias solares para evitar que una zona arrastre a otra.
Emisores alineados con la generación: si hay bomba de calor, favorecer baja temperatura (suelo radiante o radiadores preparados para ello).
Reducción de pérdidas: hermeticidad, carpinterías y vidrios, puentes térmicos y estrategia de ventilación.
Puesta en marcha y explicación: el “commissioning” doméstico existe, aunque no se llame así: equilibrar radiadores, ajustar curvas, programar horarios realistas y explicar al usuario qué esperar.
Cuando todo eso está resuelto, la consigna deja de ser un “pánico térmico” y pasa a ser una herramienta fina.
Preguntas frecuentes
¿Poner la calefacción a 25 ºC calienta antes una vivienda con radiadores? Normalmente no. En la mayoría de sistemas, la potencia disponible no aumenta por subir la consigna: lo que cambia es el tiempo que estará encendida antes de parar.
¿Cuál es una temperatura recomendada de confort en casa en invierno? Como referencia habitual, 21 ºC suele ser suficiente con ropa adecuada, aunque el confort real depende también de la temperatura radiante y de la calidad de la envolvente.
¿Por qué en viviendas mal aisladas “se necesita” más temperatura para estar a gusto? Porque superficies frías (ventanas y muros) reducen la temperatura operativa percibida: el cuerpo pierde calor por radiación y aparece sensación de frío aunque el aire esté caliente.
¿Qué mejora más el confort: subir el termostato o invertir en envolvente y control? En la práctica, mejorar aislamiento, estanqueidad, control solar y regulación suele aportar un salto más estable en confort y consumo que subir consignas de forma sistemática.
Gabarró Hermanos, compañía referente en España en la distribución de madera aserrada, suelos de madera, bambú y materiales tecnológicos, así como tableros y superficies de piedra acrílica, ha participado con tarima de bambú Dasso en la creación de la nueva pasarela peatonal de Marieta, ubicada en el embalse de Ullibarri-Gamboa (Álava).
La infraestructura permite al visitante recorrer 380 metros sobre el agua, ofreciendo una experiencia inmersiva en el paisaje natural del Parque Provincial de Landa. Se trata de una actuación integrada en el entorno, que combina utilidad, diseño y respeto ambiental.
Para su ejecución se utilizó la tarima de bambú Dasso Caramelo CTECH preaceitada, en medidas 3050 x 137 x 20 mm, una opción que destaca por su resistencia, larga vida útil y mínimo mantenimiento en espacios exteriores. Su tono cálido y su acabado natural favorecen, además, una armoniosa integración con el paisaje.
Un proyecto sostenible con materiales naturales
La instalación, llevada a cabo por Servicios Agroforestales EURIA, refleja el potencial de la tarima de bambú Dasso como alternativa ecológica a la madera tropical, gracias a sus propiedades técnicas y su origen renovable. En total se han instalado aproximadamente 2.600 lamas de bambú Wood Deck caramelo aceitado de 1486 x 137 x 20 mm, cubriendo una superficie de más de 560m².
Con una anchura total de 1486 mm, la pasarela no solo cumple una función de conectividad en un espacio natural protegido, sino que también se convierte en un ejemplo de construcción respetuosa con el medio ambiente.
Bambú Dasso: diseño, resistencia y compromiso ambiental
El uso de la tarima Dasso CTECH pone de manifiesto el valor de los materiales sostenibles en proyectos públicos y paisajísticos. Su estructura sólida, tratamiento preaceitado y resistencia frente a condiciones climáticas exigentes hacen de esta tarima una elección ideal para aplicaciones al aire libre con alto tránsito peatonal.
Gabarró apuesta por soluciones que armonicen la técnica con el entorno, y este proyecto en Ullibarri-Gamboa es una muestra ejemplar de cómo la arquitectura del paisaje y la sostenibilidad pueden ir de la mano.
Tarima Dasso CTECH
La tarima Dasso CTECH, cristaliza las fibras con partículas de CeramiX®, las impregna con resina y luego se comprime para formar Fused Bamboo, evitando bacterias, hongos, moho o insectos, para que la tarima tenga un excelente rendimiento y no se pudra en ambientes expuestos a la intemperie, y para que conserve su color caramelo original.
Además de sus características tecnológicas, la tarima Dasso CTECH destaca por su gran estabilidad dimensional y por sus cualidades antideslizantes en ambas caras (superficie lisa de resbaladicidad 23º y superficie rugosa de resbaladicidad 25º según DIN 51097). Estas cualidades son muy apreciadas para espacios públicos y para el sector Comercial, así como para las zonas de piscinas del sector Hostelero.
Para su correcto mantenimiento Gabarró recomienda productos que se aplican a la madera tropical y que protegen el material de los rayos UV.
Dasso, la tarima TOP ventas de Gabarró
La tarima de bambú Dasso, comercializada desde 2019 porGabarró, es una solución sostenible perfecta para espacios abiertos y para proyectos Contract de exterior. Esta tarima, certificada FSC, es el producto 100% certificado más demandado de Gabarró, siendo una de las tarimas TOP ventas, con más de 60.000 metros lineales vendidos al año.
Este material ecológico e innovador, cuenta con unas altas prestaciones técnicas y con innumerables ventajas: durabilidad, sostenibilidad, resistencia, dureza y autorregulación térmica. Su resistencia al fuego, a la humedad, a las termitas y al moho, lo convierten en ideal para instalar en cualquier espacio, incluso en zonas de piscina, y para soportar condiciones meteorológicas extremas.
Las propiedades mecánicas y estéticas de esta especie vegetal milenaria tiene innumerables ventajas: sostenibilidad, resistencia y dureza, autorregulación térmica y aislante acústico.