En los últimos años, mucho se viene hablando de los edificios y su problema de aislamiento térmico, un problema que hace que sean edificios ineficientes energéticamente hablando. Por suerte, cada vez se dedican un mayor número de recursos para mejorar esta situación, ya no solo en las obras nuevas, sino también en las reformas de edificios y casas viejas. A la hora de mejorar ese aislamiento, hay ciertos elementos que resultan muy importantes como son las ventanas, las puertas o la afectación de enormes puentes térmicos, pero también es importante centrarse en el aislamiento térmico para fachadas para mejorar, de forma considerable, el confort dentro del hogar.
¿Cómo distinguir el mejor aislante térmico para exterior?
A la hora de elegir el aislamiento térmico para fachadas de casas, es importante acertar con la elección ya que no todos los sistemas ofrecen los mismos resultados. Por este motivo, a la hora de la elección es importante fijarse en que reúna las siguientes prestaciones:
Resistencia al paso del calor y del frío
Con esta característica lo que se busca en conseguir una temperatura más estable y agradable en el interior de nuestra vivienda.
Resistencia ante el paso de vapor de agua
Se trata de una cosa muy importante a tener en cuenta ya que si el material en cuestión permite que la humedad del aire entre en contacto con la superficie fría se formarán condensación, lo que al final puede derivar en problemas de humedad y moho, algo que puede afectar a la salud de las personas.
Resistencia ante el fuego
Además de aislar térmicamente, lo que hay que buscar es que el material actúe como barreta contra posibles incendios.
Aislamiento acústico
Aunque el objetivo principal es el aislamiento térmico, el mejor aislante térmico también debe poseer propiedades que amortigüen el ruido y contribuyan a una mejora generalizada del aislamiento de la vivienda.
Beneficios del aislamiento térmico de las fachadas
Conozcamos a continuación algunos de los beneficios más importantes que nos ofrece el contar con un buen aislamiento térmico de la fachada del hogar.
Disminución del consumo energético de la vivienda
Uno de los beneficios más importantes es sin duda el ahorro energético de la vivienda, lo que derivará en un ahorro económico. Gracias a este importante ahorro, la inversión realizada en aislar la fachada puede ser amortizada en pocos años.
Mejora del confort térmico de la vivienda
Gracias al aislamiento térmico de la fachada, es posible disfrutar de una temperatura agradable durante todo el año. No tendrás que luchar con un exceso de calor durante los meses de verano, y tampoco con el frío del invierno. Tu hogar disfrutará de una agradable sensación térmica. Además, gracias a esto, eliminaremos el efecto conocido como «pared fría», una situación que provoca disconfort en nuestro cuerpo al tener las superficies diferentes temperaturas.
Reducción del riesgo de condensaciones, mohos y hongos
Nuestra salud, y la de todos aquellos que vivan en el interior del hogar, también se verán afectadas positivamente. Al estar mejor aislada la vivienda, se evitará la condensación en el interior del hogar, lo que impedirá el crecimiento de hongos y mohos que son los responsables de muchos problemas respiratorios.
Se mantiene la superficie útil de la vivienda
Esta es una de las grandes ventajas en las rehabilitaciones energéticas ya que no se reduce el espacio habitable en el interior de la vivienda. Si ese aislamiento se hiciera por el interior del inmueble, se perdería unos centímetros muy valiosos.
Mínimas molestias a los usuarios durante su instalación
Hay sistemas que ofrecen un sistema muy sencillo de colocación, lo que reduce las molestias para los inquilinos. Es el caso de las termopiedra, que son paneles con los que revestir las fachadas y que tienen propiedades aislantes. Todo el proceso se realiza desde la parte exterior, por lo que no es necesario entrar en el interior de la vivienda.
Revalorización económica del inmueble
Por último, hay que destacar la importante revalorización que tendrá el inmueble al disponer de un importante confort térmico, mejora del aspecto exterior de la fachada y una mejora en el certificado de eficiencia energética.
Por todo lo que hemos visto a lo largo de nuestra publicación, resulta de gran importancia poner la atención mejorar el aislamiento térmico de nuestra fachada. A la larga conseguiréis un importante ahorro económico.