Vivir en un entorno urbano tiene sus ventajas, pero también grandes inconvenientes como es la contaminación que se produce a causa de la circulación de los vehículos o de las fábricas cercanas y el exceso de ruido que suele haber en este tipo de urbes, además de la falta de espacios verdes. En este edificio localizado en la ciudad italiana de Turin y diseñado por el arquitecto Luciano Pia, parecen haber dado con la solución al problema, creando un sorprendente bosque sobre macetas formado por más de 150 árboles, lo que aporta una sensacional vistas formando una especia de casa árbol.
Estos 150 árboles que se encuentran dispersos sobre el exterior de este edificio, son capaces de absorber más de 200.000 litros de dióxido de carbono por hora, así que además de agradar la vista, también ayuda a limpiar de contaminación la zona, así como el ruido ya que su vegetación actúa como insonorización. En los meses de primavera y verano, sus hojas actúan como filtro solar, creando una sensación fresca y de bienestar general en todo el exterior del edificio.
Además de las plantas de los balcones, también se encuentra un jardín en el techo, una genial idea que proporciona gran cantidad de beneficios a sus inquilinos.