El ruido del agua del mar ayuda a relajarnos y precisamente es esto lo que buscaba el dueño de esta lujosa casa cuando encargó el proyecto. Buscaba construir una magnífica vivienda en mitad de la montaña pero con la condición de que todas las habitaciones tuvieran vistas al océano.
La construcción de esta vivienda tuvo muchos problemas, ya que a esa petición había que sumar las grandes piedras que había en la montaña y que no era tarea sencilla deshacerse de ellas. La mejor solución fue utilizarlas como elementos del propio diseño y por las imágenes que vemos, el resultado es muy sorprendente.
El océano puede ser contemplado prácticamente desde todos los rincones de la vivienda y el uso de grandes ventanas y paredes de cristal ayudan a conseguir este objetivo.
Una casa de ensueño donde más de uno querría pasar toda su vida.
Sin lugar a dudas Angel.
Todo un placer de casa para disfrutar en buena compañía de la familia, sobre todo ahora en verano.
Gran blog he descubierto hoy.