Como estudiante de arquitectura, Hank estaba cansado de ver proyectos de arquitectura que nunca abandonaban la mesa de dibujo. Así que cuando llegó el momento de presentar un proyecto final, Hank hizo lo que era, obviamente, la única solución lógica – compró un viejo autobús escolar y, junto a su hermano y un amigo, pasó 14 semanas convirtiéndola en una moderna y bien diseñada, casa móvil que puede albergar hasta 12 personas y que está equipada con camas, una cocina, un baño y dos tragaluces.
La mayoría de los muebles del autobús son modulares, por lo que se pueden mover y convertir en otros muebles distintos. La cama de matrimonio se puede convertir en una sala de estar, y la mayoría de estas piezas modulares también incluyen espacio para almacenar cosas.