La industria de la construcción es una de las más contaminantes debido a la gran cantidad de energía que utilizan, así como la gestión que llevan a cabo de los residuos. Se estima que un 39% de emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía y los procesos provienen de actividades relacionadas con la edificación. Para intentar reducir estos valores, el diseño ecológico se ha posicionado como una alternativa que potencia la sostenibilidad en el ciclo de vida de los materiales.
“Reducir el impacto de los procesos de construcción es una prioridad para todas las organizaciones que formamos parte del sector. Debemos trabajar de forma conjunta para mejorar la sostenibilidad de nuestros productos y soluciones, para así lograr resultados a gran escala tanto en el medio ambiente como en las sociedades”, expone Andrea Ragione, Managing Director de Somfy Iberia. “El diseño ecológico permite controlar todas las fases del proceso de producción, reduciendo el uso de materiales o energía, mejorando y optimizando las funcionalidades e incluso gestionando el reciclado o reutilización al final de la vida útil de los productos”.
Ecodiseño: optimización del ciclo de vida desde el proyecto hasta el reciclaje
El diseño ecológico o ecodiseño de un producto implica reducir su impacto ambiental teniendo en cuenta todo su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta el final de su vida útil. La fase de proyección es la más importante, ya que se deben considerar no solamente las funcionalidades del producto, sino también los materiales de fabricación, la facilidad de reparación, la durabilidad o su reciclaje. Una fase de diseño adecuada permitirá ofrecer soluciones sostenibles en todo momento, tanto en la fabricación e implementación como en su uso o descarte final.
Distintos factores conforman el diseño ecológico, como la optimización y reducción del consumo energético, una mayor duración de las baterías, la facilidad de desmontaje y cambio de piezas, el uso de materias primas responsables o recicladas, o la mejora de los materiales de embalaje. Estos son solamente algunos de los criterios que se tienen en cuenta en el ecodiseño, una corriente cambiante que se adapta a las nuevas innovaciones y desarrollos para mejorar el impacto.
“En Somfy estamos comprometidos con el diseño ecológico desde que en 2012 realizamos una evaluación de carbono que determinó que el 93% de nuestras emisiones de CO2 estaban relacionadas con la fabricación y el uso de nuestros productos. En este punto creamos el programa ACT FOR GREEN®, que tiene el objetivo de alcanzar un 100% de productos ecodiseñados para 2030”, explica Andrea Ragione. “Hoy en día, más del 60% de todos los productos Somfy vendidos están etiquetados como ACT FOR GREEN®, lo que nos garantiza un menor impacto y huella de carbono sin comprometer la calidad o comodidad para los usuarios”.
La sostenibilidad, un pilar para Somfy
Reducir el impacto que tenemos sobre el planeta es una parte fundamental de la misión de Somfy. Todos los equipos de la compañía se han movilizado para mejorar el diseño de los productos teniendo en cuenta el consumo de energía en uso y en espera, las materias primas utilizadas, su facilidad de desmontaje, su embalaje y su reparabilidad y reciclaje. También se tiene en cuenta la sostenibilidad en términos de usabilidad, ofreciendo a los usuarios soluciones que les permiten controlar su gasto energético, reducir el impacto de sus viviendas o proteger sus hogares de inclemencias climáticas.