El mundo de la arquitectura está en constante cambio, y aunque no es fácil sorprender con algo nuevo en este campo, siempre hay alguien que nos sorprende con algo realmente atrevido, como el diseño que ha realizado el arquitecto Daniel Libeskind a la hora de levantar esta casa.
Se trata de una casa que ha bautizado con el nombre de 18.36.54, un nombre un poco raro pero en el que estos números tienen mucho que decir ya que hacen referencia a 18 aviones, 36 puntos y 54 líneas que define su espacio.
Por dentro, la casa es aún más espectacular si cabe, ya que cada habitación tiene una altura diferente. Tampoco cuenta con ningún tipo de puerta pero para proporcionar privacidad se juega con paredes en ángulo.
Para su construcción se ha utilizado madera que ofrece una sensación cálida y acogedora. En el exterior se ha utilizado acero inoxidable que actúa como un gigantesco espejo.