¿Te imaginas poder disfrutar de unas vacaciones en una construcción poco convencional como es un búnker? Esto ya es posible en Holanda, donde el estudio de arquitectura B-ild ha reformado uno de estos viejos búnker de guerra para convertirlo en un hogar donde poder disfrutar de tus días libres a la vez que disfrutas del entorno que lo rodea.
A la hora de la reforma, el estudio de arquitectura se encontró con el gran problema del espacio que hizo que tuvieran que tirar de imaginación para poder meter en él todo lo que necesita una vivienda. Muchas de las características originales se mantienen intactas, como las pequeñas ventanas y marcos de puertas de acero inoxidable, pero también se han introducido nuevos elementos como el uso de la madera.
El búnker está recubierto de hierba durante gran parte del año.
Esta imagen corresponde a la entrada a la construcción.
Como hemos comentado, se siguen manteniendo los marcos de acero inoxidables originales.
El pequeño pasillo entre la entrada y la sala principal ha sido utilizado para crear la cocina de la vivienda.
Aquí se puede ver mucho mejor el espacio que ha quedado para la cocina.
Esta es la entrada a la vivienda principal.
Dormitorio con muebles de madera personalizados para este espacio.
En el dormitorio también se encuentra el armario donde está todo el menaje de la casa.
La mesa se despliega de la pared para convertir el área en un salón – comedor.