El artista gallego Christian Villamide, ha presentado su obra «Ausencia». Se trata de la primera obra de arte contemporáneo en espacio público y que puede verse en el municipio de Huete (Cuenca). Por medio de esta obra, se intenta reactivar un espacio clave, que pertenece a la memoria histórica de Cuenca, para hablar del paso del tiempo, así como las relaciones entre naturaleza y cultura.
El proyecto ha consistido en dorar dos muros de ladrillo de casi 5 metros de altura, que se levantaron dentro del edificio original de lo que fue el convento de los franciscanos de Huete, cuya fundación está atribuida al propio San Francisco de Asís.
La obra de Christian ésta próxima a lo que fue la entrada de la nave de la iglesia. Al fondo de este espacio vemos crecer los árboles más altos, situados en el lugar que habría pertenecido al retablo (muy probablemente decorado en su momento con pan de oro). La imagen resultante nos sugiere reflexionar en torno a la metamorfosis de la madera de los árboles transformados en un retablo y este, a su vez, con el paso de los años, vuelto a convertirse en árboles. Ahora vemos un espacio arquitectónico cubierto de maleza y vegetación, que da cuenta muy explícitamente de una relación de coproducción siempre en proceso entre lo natural y lo cultural.
La ausencia que plantea Villamide en esta intervención no sólo facilita relecturas sobre antiguos modos de pensar el mundo, sino que es una preocupación más que pertinente. La puesta en valor del “vacío” o el “hueco” actúa en respuesta a la sociedad de rendimiento actual. Es preciso tener presentes los rasgos de producción, hiper-relacionabilidad e hiperactividad que caracterizan nuestra forma de vida para acercarnos a la obra. Esta omisión, esta falta, que visibiliza la intervención de Christian, puede entenderse desde la perspectiva nostálgica que de forma natural nos ofrece cualquier sensación de pérdida, o puede además ofrecer una atmósfera determinada, capaz de oponer resistencia al horror-vacui postmoderno.
La experiencia de lo ausente a veces permite este ejercicio de desaceleración y participación reflexiva de nuestro contexto. Una actitud poética hacia la realidad hace visibles esas ausencias. Esta interacción de Christian Villamide no es más (ni menos) que un foco sobre la realidad de un lugar, que nos invita a repensar en las maneras en las que continuamente transformamos el mundo, en cómo lo vaciamos o lo llenamos de nuevo, y en cómo lo ausente forma parte ineludible de nuestras vidas.