El sector de la construcción atraviesa un período de transformación marcado por la integración de nuevas tecnologías y la apuesta por la industrialización como herramienta clave para abordar el déficit de vivienda digna, adecuada y asequible. Este enfoque busca promover una arquitectura de alta calidad que responda a las necesidades de las personas que habitarán esas viviendas. Esta reflexión ha sido una de las principales conclusiones de la tercera sesión del ciclo “Soluciones constructivas industrializadas”, organizada por el Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Viviendas Industrializadas de Hormigón en Altura (VIVIALT). El ciclo tiene como propósito mostrar a los profesionales de la edificación casos de éxito en soluciones constructivas realizadas en España.
La jornada, celebrada en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), contó con la intervención de Almudena Espinosa, vocal del COAM, quien destacó el compromiso de la institución con la innovación, la construcción industrializada y la calidad arquitectónica, subrayando su relevancia en la mejora de la salud de las personas y su impacto en la descarbonización y el urbanismo. También participaron Mari Ángel López Amado, directora del Observatorio 2030 del CSCAE, y Cipriano Gómez, presidente de Vivialt y representante de Tecnyconta, quienes reforzaron la importancia de estas iniciativas para el avance del sector.
En su intervención, la directora del Observatorio 2030 del CSCAE, Mari Ángel López Amado, ha puesto el foco en cómo la industrialización favorece la construcción sostenible y la arquitectura de calidad: “La industrialización en la construcción está transformando la manera de diseñar y edificar, favoreciendo prácticas más sostenibles y eficientes. Mediante el uso de técnicas como la prefabricación y la producción modular, se optimizan los recursos, se reduce el desperdicio de materiales y se minimiza la huella ambiental. Además, los procesos industriales permiten un control de calidad riguroso, asegurando que cada componente cumpla con altos estándares antes de su ensamblaje. Todo esto, que acelera los tiempos de construcción, facilita la promoción de edificios energéticamente eficientes y adaptados a las necesidades modernas, tiene que fomentar una arquitectura de calidad al servicio del interés general”.
Por su parte, el presidente de Vivialt, Cipriano Gómez, ha recordado que España tiene un gran déficit de viviendas certificado por el Banco de España y ha asegurado que, frente a esta situación, “el proceso de construcción industrializado está llamado a ser un agente impulsor del sector para responder a las necesidades sociológicas actuales”.
A continuación, la jornada ha contado con una ponencia introductoria del arquitecto y catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad de Zaragoza, Javier Pérez Herreras. Titulada “El arquitecto y la industrialización”, el experto ha insistido en que la industrialización es la oportunidad de “una identidad renovada para el arquitecto como responsable, primero y último”, de un proceso que “anuda el conocimiento del lugar a la tecnología, a la economía y a la industria que produce el territorio en pro del mejor hecho constructivo”. Gracias a su conocimiento holístico, ha definido la figura de los/as arquitectos/as como la garantía para preservar la idiosincrasia de cada territorio, “comandando los procesos de industrialización”.
Proyectos de industrialización
Posteriormente, se han presentado tres casos de éxito en la construcción industrializada:
1/ Los 915 alojamientos para estudiantes en Salamanca (una de las residencias más grandes de España), presentado por la arquitecta y CEO en Valentia Strategy, Ana Lozano; el directivo de Life ES/Life NV, Juan Antonio Laiseca; el responsable técnico de nuevos mercados en Molins Precast, Fernando Galán; y el director de Industrialización de ACR Grupo, Sergio Retamero;
2/ Proyecto híbrido en Valdebebas, en Madrid (hotel de 500 habitaciones que combina un sistema estructural de hormigón y de madera), expuesto por el director de ORTIZ y LEÓN Arquitectos, Gonzalo Echarri, y la directora de Contratación de ACRM, Mar Martín;
3/ El Edificio de oficinas de Manoteras, 12 (Madrid), que corrió a cargo del director de operaciones de Prehorquisa, Daniel Valle, y el jefe de proyectos del área de estructuras en Valladares Ingeniería, César Esteban.