Las olas de calor ya no son una excepción estacional, sino una realidad creciente. En 2025, España ha registrado el junio más caluroso de su historia, superando consecutivamente los récords de 2024 y 2023. La tendencia es clara: olas de calor más frecuentes, duraderas e intensas. Según datos de la AEMET, siete de las doce olas de calor registradas en junio desde 1975 han tenido lugar desde 2011.
En este contexto de cambio climático, la envolvente del edificio cobra protagonismo, y el vidrio se posiciona como un elemento clave para mejorar el confort térmico en el hogar. Aunque muchas veces se recurre primero a soluciones activas como el aire acondicionado, el tipo de acristalamiento que se elige puede marcar una gran diferencia en la eficiencia energética de la vivienda.
Vidrio inteligente para un clima cambiante
Los vidrios con control solar y aislamiento térmico, como Guardian Sun™, ofrecen una respuesta tecnológica eficaz frente a las nuevas exigencias del clima. Gracias a su diseño avanzado, permiten el paso de la luz natural pero bloquean parte significativa de la radiación solar, reduciendo el sobrecalentamiento en verano y ayudando a conservar el calor en invierno.
Guardian Sun cuenta con una capa magnetrónica de alta tecnología que le permite ofrecer doble funcionalidad: aislamiento térmico y control solar. En cifras: deja pasar un 70% de la luz natural, pero solo el 43% de la radiación solar, lo que mejora el confort sin renunciar a la luminosidad.
Eficiencia energética y confort durante todo el año
Instalado como parte de una unidad de vidrio aislante (4/16 argón/4), Guardian Sun alcanza un valor U de hasta 1,1 W/(m²·K), clave para mantener los espacios interiores más frescos en verano y más cálidos en invierno. Un estudio realizado por TECNALIA en una vivienda tipo de 100 m² en Madrid reveló que sustituir un vidrio convencional por Guardian Sun permitió ahorrar hasta un 38% en aire acondicionado y un 14% en calefacción y electricidad.
Además, este vidrio inteligente actúa como escudo frente al desgaste solar: filtra hasta el 80,6% de los rayos UV, y hasta el 98,5% si se combina con Guardian LamiGlass™, protegiendo muebles, suelos y textiles del deterioro provocado por el sol.
Instalación profesional con garantía: Guardian Select
La eficacia de Guardian Sun también depende de una correcta transformación e instalación. Por ello, Guardian Glass cuenta con la red Guardian Select, formada por profesionales licenciatarios que fabrican unidades de vidrio aislante bajo estrictos estándares de calidad. Estos transformadores ofrecen hasta 10 años de garantía, bajo determinadas condiciones, asegurando un rendimiento duradero y óptimo del vidrio.
Conclusión: En un escenario climático cada vez más exigente, el uso de vidrios inteligentes como Guardian Sun no solo mejora el confort del hogar, sino que también contribuye significativamente al ahorro energético y a una construcción más sostenible. Un aliado silencioso, pero decisivo, frente al calor extremo.