El estudio de arquitectura OMEO Design, liderado por Olivia O. Wickert, nos quiere presentar uno de sus últimos proyectos ubicado en la zona de Nueva Andalucía (Marbella). Se trata de una vivienda que combina lo tradicional con sorprendentes espacios escondidos.
Con la intención de preservar la esencia original de la vivienda, el estudio ha reinterpretado cada espacio para dar lugar a un diseño contemporáneo que mantiene guiños a la tradición y destaca por sus rincones ocultos. De este modo, la propuesta se estructura mediante puertas camufladas en paneles moldeados que conducen a estancias privadas como dormitorios, despensas, áreas de almacenamiento, una oficina y baños.
La selección de materiales refuerza esta elegancia sobria: tonos cálidos, maderas nobles como el roble empleado en escaleras, estanterías y mobiliario, superficies de microcemento, azulejos con textura y acabados en latón envejecido. Todo ello se armoniza con la abundante luz natural, que baña las estancias, suaviza las formas y pone en valor el trabajo artesanal del proyecto.
Desde la entrada, la casa revela su carácter único con unas imponentes puertas de roble de 3,3 metros, un gesto arquitectónico que se repite en distintos puntos del proyecto. En el interior, las paredes incorporan molduras y consolas de piedra rematadas con carpintería, mientras una gran claraboya permite que la luz natural caiga sobre tres lámparas de metal negro, un acabado presente también en marcos, luminarias, interruptores y en la barandilla de la escalera. Esta apertura superior ilumina incluso el sótano gracias a la escalera de mármol curvo, rematada con detalles en roble y latón.
La cocina de planta abierta combina roble, detalles en bronce y mobiliario verde oliva, así como baldosas de mármol que conectan visualmente con la escalera. Parte del mobiliario se abre para revelar una despensa escondida, además de dos accesos secretos que conducen a un estudio.
En el salón, un bloque de piedra Calisa con interior dorado sostiene una mesa de roble a medida, mientras las estanterías integradas rodean la chimenea con una cuidadosa mezcla de madera y detalles en bronce. Cada elemento ha sido diseñado exclusivamente para esta vivienda, reforzando la idea de que no existen dos espacios iguales.
Los dormitorios, todos con baño ensuite, continúan el lenguaje de la vivienda con distintos tonos y mármoles. Los suelos, encimeras y nichos se revisten de piedra natural, mientras que las paredes alternan baldosas lisas y curvas. Los techos, realizados en carpintería de roble y acabados en microcemento, se adaptan a la paleta de cada estancia. La iluminación indirecta y los espejos curvos aportan una atmósfera suave y envolvente.
Por su parte, el exterior se concibe como un pequeño paraíso privado. Ante la ausencia de vistas al mar, OMEO Design crea una playa interior con arena blanca inspirada en la costa de Marbella. Palmeras, mobiliario de teca y bambú, una ducha oculta al aire libre y un solárium completan el ambiente. Al fondo del jardín se levanta un pabellón con techo de bambú que alberga una zona de comedor y barbacoa con bar, evocando una atmosfera al más puro estilo balinés.
Pero, sin lugar a dudas, el mayor hallazgo está en el sótano: un área escondida donde se fusiona lo íntimo con lo lúdico. Allí encontramos la zona de lavandería con terrazo verde menta, un bar inspirado en los años 60, una cava de vinos y, lo más sorprendente, un spa inspirado en un cenote.
Se trata de un espacio tipo cueva realizado en piedra natural, piscina interior, plunge frío, sauna, hammam y luz filtrada desde una claraboya. Para completar este santuario de calma, OMEO Design ha integrado un gimnasio con zonas tanto interiores como exteriores.
Con Casa Cenote, OMEO Design demuestra nuevamente su maestría en crear viviendas que no solo responden a una estética cuidada, sino que ofrecen una experiencia emocional: una casa que esconde, revela, calma y sorprende.
