El estudio de interiorismo, Fuertes Santamarta, ha sido el encargado de realizar el proyecto de interiores de una villa ubicada en la exclusiva urbanización Altos Reales, en Sierra Blanca, Marbella. Se trata de una vivienda que cuenta con más de 360 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, y que está construida en una parcela de más de 1.000 metros cuadrados, lo que permite disfrutar de un gran espacio de luz natural.
La intervención ha supuesto una cuidada renovación de los interiores, respetando al máximo los elementos estructurales originales y las carpinterías existentes. El proyecto se ha centrado en la creación de mobiliario a medida, el uso de textiles nobles y una selección de materiales naturales que aportan calidez y carácter. “Nos hemos inspirado en un estilo natural con un toque sofisticado y elegante”, explican Alicia Fuertes y Sara Santamarta, fundadoras y directoras del estudio responsable.

El núcleo de la vivienda se sitúa en la planta principal, donde se ha diseñado un espacio amplio y abierto que reúne salón, comedor y cocina, generando una zona noble y funcional. En el centro de esta estancia destaca una chimenea revestida con ladrillo refractario en tono blanco roto, colocada en espiga y sin juntas visibles, que actúa como punto focal. A ambos lados, una gran librería de madera lacada con iluminación superior enmarca la composición.
El mobiliario, íntegramente diseñado a medida, emplea materiales como lino, algodón, madera natural y hierro, creando un equilibrio entre lo artesanal y lo contemporáneo. Destacan piezas como las mesas de centro geométricas, elaboradas con tablones seleccionados por el propio cliente, dispuestas sobre una doble alfombra: una base de yute natural que delimita el espacio y, sobre ella, una pieza de inspiración vintage en tonos verdes y rojizos que aporta profundidad y textura al conjunto.

En el comedor, una gran mesa de roble negro mate para diez comensales (de 320 x 120cm), acompañada por lámparas tipo cesta con detalles en vidrio mercurizado, conecta con una cocina diseñada con el mismo tono lacado que la chimenea y con detalles en cobre, como el fregadero, el grifo y los tiradores. Esta zona fue la única en la que las interioristas intervinieron con obra. “Aunque no se trataba de una reforma estructural, hicimos una pequeña, pero muy significativa intervención. Eliminamos parte del cerramiento del porche para ganar metros al comedor y abrimos la cocina para integrarla en un único espacio fluido. Esto nos permitió no solo mejorar la circulación, sino también inundar toda la planta principal de luz natural y crear un ambiente mucho más social y acogedor”, explica Alicia Fuertes. Así pues, toda esta zona constituye, ahora, el corazón funcional de la vivienda. Un banco de obra conecta visualmente el comedor y la cocina, ofreciendo vistas directas a los olivos y limoneros del jardín.
El exterior, completamente integrado con el interior, se convierte en una extensión natural del hogar. El proyecto incluye una pérgola diseñada a medida para la zona de barbacoas, una gran mesa de madera de suar, iluminación exterior personalizada y una piscina de agua salada. También en esta planta se ubican una acogedora salita de lectura, un despacho con sofá cama y un aseo de cortesía.
En la planta alta, se encuentran los dos dormitorios de la vivienda. El dormitorio principal destaca por su estética serena y refinada, con una lámpara escultórica de yeso blanco, cabecero en lino gris y una alfombra patchwork en blanco. Este máster cuenta con un vestidor cerrado y un baño y tiene vistas a la piscina. Por su parte, en el dormitorio de invitados la cama está centrada por un banco con estructura de hierro, base de cuerda y cojín de piel negro; y combina un cabecero blanco roto, lámparas cerámicas envejecidas y una alfombra vintage en tonos azules. Ambos dormitorios cuentan con visillos de lino 100%.

La planta baja se destina al ocio y el bienestar, con una bodega a medida, una cocina secundaria, gimnasio, sauna, cine y dos dormitorios con gran capacidad de almacenaje.
Altos Reales es un proyecto pensado para un matrimonio joven y moderno, diseñado para disfrutar en privado o en compañía de familia y amigos. La propuesta de Fuertes Santamarta consigue equilibrar funcionalidad y estética con una visión que prioriza la calidez, el confort y la conexión con el entorno natural. “Estamos muy orgullosas del resultado. Creemos que hemos proyectado una vivienda cálida, funcional y con alma, donde cada rincón refleja el estilo de vida de sus propietarios. Hemos conseguido crear un hogar que se siente sereno, natural y sofisticado, sin necesidad de grandes obras, solo con diseño bien pensado y mucha atención al detalle”, remata Sara Santamarta.