La digitalización y la sostenibilidad se han convertido en pilares clave para el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y Adif Alta Velocidad durante 2024. Ambas entidades, comprometidas con un enfoque innovador, han destinado cerca de 4.500 millones de euros a estos aspectos, integrando progresivamente la metodología BIM (Building Information Modeling) en sus proyectos. Este enfoque colaborativo busca optimizar la gestión y el ciclo de vida de los proyectos ferroviarios.
En el último año, Adif ha invertido 2.032,5 millones de euros, con un aumento del 42,2% respecto al año anterior. Destacan las obras en el corredor Noroeste y las mejoras en el servicio de Cercanías. Adif Alta Velocidad, por su parte, ha invertido 2.459 millones de euros, un 24,5% más, enfocándose en la construcción de líneas como la Y vasca y Murcia-Almería, y en la modernización de infraestructuras existentes. La metodología BIM se ha aplicado desde la fase de diseño en muchos proyectos, mejorando la transparencia y eficiencia en ejecución y mantenimiento.
Este enfoque forma parte del Plan Estratégico 2030 de Adif, que prioriza la transformación digital y la mejora de la experiencia del usuario. Javier Lozano, Subdirector BIM en Adif, destaca que el plan busca optimizar competitividad y sostenibilidad ante futuros retos.
La adopción de BIM sigue directrices institucionales, como el Plan BIM en la Contratación Pública, promoviendo eficiencia en el gasto público. Desde su implementación, 53 licitaciones han integrado requisitos BIM, según datos de buildingSMART Spain.
Una característica destacada del BIM es su énfasis en el trabajo colaborativo. Borja Sánchez Ortega, experto en BIM, explica que centraliza la información en un modelo digital accesible por todos los agentes, mejorando la coordinación y anticipando contratiempos. La interoperabilidad se garantiza mediante estándares abiertos como el IFC (Industry Foundation Classes), integrando datos eficazmente.
Con estas acciones, Adif no solo se posiciona como un referente europeo en el sector ferroviario, sino que también impulsa la transformación digital en toda la cadena de valor de la obra pública, desde estudios de ingeniería hasta el mantenimiento de activos ferroviarios.