Los amantes de la arquitectura tienen una cita en la Demarcación de Cuenca del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, ya que sus instalaciones alberga una exposición de la obra arquitectónica de Arturo Ballesteros, bajo el título «La Sensibilidad del Arquitecto».
En esta exposición nos encontramos un resumen de las obras de este arquitecto contemporáneo conquense, a la vez que un sentido homenaje de sus compañeros de profesión, y por extensión de la ciudad, a la bonhomía de un profesional que ha dejado una gran huella en la arquitectura y patrimonio de Cuenca. Arturo Ballesteros, con 58 años de profesión a sus espaldas, ha contribuido significativamente al diseño y construcción de algunos de los proyectos arquitectónicos más representativos de la capital conquense en el siglo XX.
Arquitecto de la Diputación de Cuenca durante casi treinta años, probablemente lo más destacable de su trabajo sean las restauraciones que ha firmado, todas ellas haciendo gala de una sensibilidad artística exquisita, partiendo de una labor investigadora profunda y manifestando siempre el máximo respeto por la historia y construcción del edificio, que le ha llevado a conservar tanto el carácter como los elementos singulares de cada proyecto.
«Por la mesa de dibujo de Arturo Ballesteros, doctor arquitecto, con una carrera dilatada y con una gran producción tanto pública como privada, ha pasado una parte muy importante del paisaje urbano de Cuenca tanto en obras de nueva planta como en restauraciones en el casco antiguo», destacó en la inauguración de la exposición Juan José Ramón, presidente de la demarcación de Cuenca del COACM, dejando claro en el acto que sólo su categoría como persona está por encima de su valía profesional. En el acto, estuvo presente el propio homenajeado, rodeado de su familia y amigos.
La cuidada selección de planos y dibujos que se puede admirar en la visita sorprenderá a los profanos puesto que recalca que todos los proyectos de Ballesteros están admirablemente integrados en el paisaje urbano de Cuenca, al tiempo que pone en valor en la visita o el paseo por la ciudad. Por eso, con esta exposición tan especial, la demarcación de Cuenca del COACM invita a los ciudadanos a explorar el legado patrimonial de Arturo Ballesteros a través de una colección de obras que capturan la esencia y la importancia de sus proyectos más icónicos. El propio arquitecto siempre ha dicho que «la mejor intervención es aquella que pasa desapercibida», manifestando así su enorme respeto por la restauración arquitectónica. «Después de una larga e intensa carrera profesional, queda patente que es Arturo ha cumplido con ambas premisas en todo aquello que ha hecho», añade Juan José Ramón.
Cada pieza refleja su profunda conexión con la arquitectura y su pasión por la estética, al tiempo que transmite las emociones y las experiencias que han sido parte integral de su larga y exitosa carrera, respetuosa siempre con la conservación del patrimonio.
Pese a ser muchos los ejemplos maravillosos de su trabajo, es la restauración del Convento de las Carmelitas, actual Fundación Antonio Pérez, la que el presidente del COACM, Juan José Ramón destacó, como el ejemplo perfecto de la sensibilidad de Ballesteros.
«La exposición de la obra de Arturo Ballesteros supone una oportunidad única para apreciar la perspectiva de un arquitecto que ha sabido trasladar su visión artística más allá de los planos y las estructuras, dejando un legado arquitectónico imborrable en la ciudad», afirmó también Juan José Ramón durante la inauguración.
La muestra esta abierta al público en general desde el 3 de noviembre y permanecerá en exhibición en la sede de Cuenca, de lunes a viernes, en horario de 10 a 14 horas, hasta comienzos del año 2024.
Los fondos de la exposición los integran 26 planos de 14 proyectos, tres dibujos originales y dos fotomontajes, además de un vídeo de 40 minutos con planos y fotografías actuales de sus edificios. Entre ellos se cuentan la fachada de la Diputación de Cuenca, el citado antiguo convento de las Carmelitas, el edificio de la Casa Cuna, el edificio que alberga la sede RTVE, la Iglesia de la Paz o el Complejo Parroquial San Román, así como edificios de viviendas y restauraciones de edificios particulares en el casco antiguo de Cuenca.
Esta exposición es un nuevo ejemplo de la voluntad del COACM de acercar a las sociedades locales el buen trabajo de los arquitectos castellano-manchegos en cualquier ámbito.