ARQUIMA, la empresa especializada en la construcción pasiva industrializada, acaba de publicar uno de sus últimos proyectos. Se trata de una vivienda sostenible que ha sido diseñada por los arquitectos Manel Casellas y Mar Puig de la Bellacasa, pertenecientes al estudio de arquitectura barcelonés 2260mm.
Vivienda funcional
Esta vivienda ecológica fue diseñada con un claro carácter funcional donde las líneas rectas son las protagonistas. Está ubicada en un tranquilo paraje de la comarca del Vallés Occidental, dentro del área metropolitana de Barcelona. La casa destaca por la sencillez de su silueta, que combinada con los materiales utilizados, todos naturales, aportan gran armonía al paisaje
Se trata de una casa unifamiliar sostenible, realizada con el sistema propio de ARQUIMA de entramado ligero de madera, con una clasificación energética A.
El espacio construido es de 193 m², distribuido en dos plantas y compuesta por vestíbulo, un estudio, tres baños, cuatro habitaciones, un salón-cocina-comedor más una sala de instalaciones y un lavadero. La vivienda se sitúa en la parte norte y en la parte más ancha de una parcela de más de 400 m², orientando todas sus estancias a sur, las zonas de día en su planta baja y las de noche en la planta primera.
La pieza principal de la vivienda ocupa toda la cara sur de la planta baja, dando al jardín y a una piscina de 20 m². Este gran espacio abierto, que es cocina, comedor y sala de estar, es donde se desarrolla la mayor parte de la vida de la casa, ya que favorece las relaciones entre todos los miembros de la familia.
Pavimento de hormigón para el interior
En el interior, un pavimento de hormigón soluciona toda la planta baja, mientras que el blanco puro es el color que da luz a las paredes, a las carpinterías y a los muebles de cocina. El blanco, sinónimo de luz y pureza, ofrece un plus de luminosidad y una gran sensación de amplitud a cualquier estancia.
El diseño de la vivienda es un volumen compacto, sobrio, en el que también predomina el blanco, con unas aberturas regulares que se protegen del sol con unas contraventanas de librillo, otorgando a este volumen frío un aire genuinamente mediterráneo.
En la planta superior, la de los dormitorios, se ha optado por un pavimento de parquet industrial de roble que da calidez a las estancias. El proyecto consta de suelos radiantes que proporcionan calefacción a toda la casa que, al estar construida en madera, tiene una demanda energética mínima y un ahorro de más del 80% frente a una vivienda de construcción tradicional.
El diseño arquitectónico ha tenido en cuenta la optimización de los recursos. Por ello, una franja en la cara norte del edificio agrupa el acceso y las zonas servidoras de la casa, las que no requieren de asoleo: baños, sala de instalaciones y lavadero.