Las cortinas son unos socorridos complementos para el hogar. Pero no son solo decoración. Aportan privacidad y nos dan la posibilidad de regular la luz que queremos que entre en casa. Y, aunque hablamos de hogar y de casa, las cortinas se pueden utilizar en cualquier estancia: desde una oficina hasta una caravana.
La última tendencia en cortinas para salón y comedor son las cortinas venecianas. Estas cortinadas laminadas, que pueden estar hechas de manera, pvc o aluminio, son la opción más acertada en cuanto a elegancia y sobriedad se refiere para cualquier ambiente.
Cortinas venecianas
Estas cortinas están hechas de lamas de madera, aluminio o pvc entre otros materiales. Estas láminas son de distintos cortes, medidas y pesos y se colocan en paralelo con el suelo.
Tienen un sencillo funcionamiento que consiste en una cuerda para subirlas y bajarlas.
Se han convertido en una opción absolutamente recomendable por su sobriedad y elegancia. En cualquier hogar o cualquier estancia son una apuesta segura.
Cuentan con innumerables ventajas:
- Controlan la luz natural que queremos que entre en la estancia.
- Su instalación es muy sencilla. Así como su mantenimiento.
- Intimidad en puertas y ventanas.
- Se limpian fácilmente. No necesitan ser desmontadas para su limpieza.
- Se adaptan a cualquier estilo decorativo.
- Son económicas.
- Se pueden realizar a medida, por lo que cualquier toque personal es fácil dárselo.
Realmente, este tipo de cortinas tienen una funcionalidad perfecta para puertas y ventanas. Frente a algunas cortinas que, por ejemplo, no pueden utilizarse en puertas. O que no son aconsejables en lugares donde el acceso a la limpieza no sea sencillo.
No son las típicas cortinas que hemos visto siempre en las casas y que cada vez tienen más detractores. Este tipo de cortinas invasivas del espacio y que producen cierto agobio a quienes están dentro de la estancia.
De hecho, tienen un punto a favor muy importante: su imperceptibilidad cuando se pliegan. ¿Qué significa esto? Significa que, si plegamos la cortina, parece que no hay cortina. Frente a las cortinas de tela, que siempre tienen que estar en algún lugar, arremolinadas y creando una sensación de pesadez en los laterales de las ventanas. También ganan puntos frente a las cortinas verticales, que resultan demasiado frías y que, aunque estén abiertas, nunca dejan visible la ventana, con la sensación de cerrado que esto produce.
No olvidemos que el origen de la cortina es casi tan antiguo como el sedentarismo en el ser humano. Ya se registran en la Biblia, en la antigua Grecia y, por supuesto, durante el imperio romano. Las cortinas son un elemento decorativo y también de división de estancias, de privacidad, de ayuda contra la entrada de bichos indeseables en la casa.
Hay algunos consejos que puedes tener en cuenta a la hora de elegir las cortinas para tu casa.
1. Unifica
Si unificas las cortinas de la casa, esta parecerá más grande. Los espacios se ampliarán.
Además de que será mucho más sencillo elegir un tipo de cortina. Puede convertirse una pesadilla tener que elegir una por cada estancia.
Y, sobre todo, evitarás una sobrecarga en casa. Con diferentes modelos, lo menos que puedes conseguir es que el hogar pierda equilibrio y armonía.
2. Intimidad y luz a partes iguales
Es necesario poder conseguir cortinas que nos aporten las dosis de intimidad que necesitamos pero que no nos eviten la luz. Para esto, las cortinas venecianas son perfectas, como ya hemos señalado, porque dan la opción de plegarlas o desplegarlas por completo o a la altura que se desee.
Tampoco es igual una estancia que otra. Por ejemplo, en un dormitorio se pueden poner cortinas opacas, que impidan por completo el paso de luz. Sin embargo, en un salón o sala de estar no es la mejor opción. Si tenemos unas cortinas que nos aporten algo de luz al tiempo que intimidad será lo ideal.
3. Ganar espacio
Si tenemos espacios pequeños, o si son grandes y no queremos perder ni pizca de sus dimensiones, lo mejor es poner cortinas pegadas a la ventana. Es decir, que no sean voluminosas telas.
Lo mismo pasa con el largo, debemos adaptar el largo a la ventana. Es decir, que tenga el largo que necesitamos. No hay que arrastrarlas por el suelo aunque tengamos un gran ventanal.
Si quieres un espacio más acogedor, puedes dejar que las cortinas descansen holgadamente en el suelo. Esto restará espacio, pero aportará calor de hogar.
4. Lisas o estampadas
De hecho, estas cortinas venecianas podemos también elegirlas en tres tipos de cortinas, como nos sugiere Reiteman, para que se ajusten con exactitud a lo que buscamos:
- Colores
- Estampadas
- Creativas
Por norma general, estas cortinas son de un color uniforme. Normalmente blancas, color de la madera o del propio material. Pero podemos adaptarlas al estilo que queramos para que la estancia no pierda nuestro toque.
Un consejo estrella que está muy de moda es que escojas las cortinas del color de la pared. Esto hará que la cortina se mimetice con el fondo y que pasen más desapercibidas, aportando profundidad al espacio.