ASEMAS, Mutua de Seguros y Reaseguros a Prima Fija, gracias a su concurso “Arquitectura para el día después”, organizado durante la etapa de confinamiento 2020, ha ayudado a dar respuesta a los grandes retos en los nuevos estilos de vida a los que nos enfrentamos tras la pandemia del COVID19, y en los que la Arquitectura juega un papel importante. La necesidad de que las ciudades y viviendas se adecuen a exigencias introducidas por la pandemia demanda una ágil repuesta por parte de los profesionales de la Arquitectura para construir un futuro más seguro.
Un total de 222 equipos de arquitectura han participado en el concurso “Arquitectura para el día después”, organizado por ASEMAS, de los que salieron las propuestas ganadoras de las tres categorías que buscan construir una ciudad con espacios públicos y viviendas más seguros.
- RESPUESTA URBANA: bajo el símil de “Remdesivir”, medicamento creado para tratar el Ébola y reutilizado para la cura dela covid19, propone recuperar la función primigenia higienista y planificadora del urbanismo reformulando el concepto de “supermanzanas”, enfocándolas hacia la reducción de la expansión de enfermedades contagiosas y la mejora de la calidad de vida en caso de confinamiento. Todo ello para lograr ciudades menos contaminadas, más sostenibles y justas.
- UN NUEVO PARADIGMA RESIDENCIAL: proyecto de planificación de una ciudad desde un modelo nuevo, en cuyo interior conviven trabajo, residencia y ocio con flexibilidad de espacios, en constante adaptación, y donde se exploran nuevas formas de habitar. Una estrategia que va desde la actuación global a lo local, apoyándose en un acertado diseño y análisis modular.
- REPENSANDO LO PÚBLICO: modelo híbrido extrapolable a cualquier ciudad media o barrio de uso social permanente. Y, con posibilidad de adaptarse de manera inmediata para la prestación de servicios fundamentales en caso de emergencia sanitaria con una combinación de infraestructuras de abastecimiento, teletrabajo, conciliación, apoyo sanitario y alojamiento temporal.
Dada la alta calidad de los proyectos presentados se otorgaron seis menciones especiales de entre los 35 que resultaron finalistas, y 60 semifinalistas.
En palabras de Belén Martín-Granizo, arquitecta y consejera de ASEMAS “las necesidades surgidas durante la pandemia han supuesto cambios radicales en nuestro estilo de vida a la que nuestra actividad personal y profesional necesita adaptarse. Desde ASEMAS, como mutua formada por y para arquitectos, asumimos la responsabilidad social y empresarial de dar respuesta a estas nuevas demandas con nuestra experiencia en el sector, de ahí surgió la idea de convocar este concurso que tan fructíferos resultados ha dado”.
Diversas y creativas propuestas, abordadas por la singularidad de algunas de las soluciones con intervenciones “adosadas” a las fachadas a modo de cápsulas y complementos bioclimáticos, naturalización de los espacios públicos y de nuestras calles; las mejoras energéticas con captadores de luz y artefactos singulares, así como la reconfiguración de los programas convencionales de vivienda, creación de nuevos y singulares de relación y convivencia, proyectos que necesitan una divulgación e implicación importantes de todos los agentes que intervienen en el proceso de diseño de nuestro entorno para lo que se dispone como el futuro de la arquitectura.
Acceso a todos los proyectos en: https://www.asemas.es/concursoideas